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Desarrollo Rural

Relevo generacional en el campo, un reto que asume la Escuela Agrobiológica UNAL

    Para responder a los desafíos de la educación rural tras la firma del Acuerdo de Paz, en 2016 la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira creó la Escuela Agrobiológica, que ahora impacta con formación agrícola al municipio de Pradera (Valle del Cauca), en donde los jóvenes aprenden matemáticas, biología, geometría y –mediante demostraciones con métodos que incluyen seres vivos– estudian microorganismos del suelo y control biológico. Apropiación y permanencia en los territorios forman parte de los objetivos de la Escuela.

    En Colombia la tasa de cobertura en educación superior es de alrededor del 50 %, es decir que solo 1 de cada 2 jóvenes entre 17 y 21 años está matriculado en una institución de educación superior, tasa inferior a la de países de América Latina como Chile y Argentina, con coberturas del 80 %, o del promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que es del 75 %.

    En el Valle del Cauca la cobertura es del 40 %, casi 10 puntos por debajo de la media nacional, y solo Cali, Roldanillo y Buga tienen tasas superiores al promedio. Por ejemplo en Jamundí, Andalucía, Guacarí, La Unión, El Águila, La Victoria, Versalles y Yotoco la tasa de cobertura bruta es de 0 %.

    Los principales problemas que viven las juventudes en el campo son: bajas tasas de egreso escolar y de acceso a la educación superior; ausentismo y deserción escolar; currículos con poca conexión con los contextos rurales; debilidades en calidad de la educación rural media; falta de recursos; y personal docente con baja capacitación en ciencias básicas y nueva ruralidad.

    “El relevo generacional en el campo es cada vez es más difícil”, asegura el profesor Carlos Germán Muñoz, vicedecano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNAL Sede Palmira, al advertir que “solo un 2 % de los jóvenes pretende estudiar carreras agrícolas para trabajar en el campo”. Según el académico, una de las quejas recurrentes del sector es la dificultad en la contratación de personal para trabajar en el campo.

    “El campo no solo es agricultura o trabajo con animales; en el campo se puede trabajar o emprender en agroturismo, pesca deportiva, senderismo ecológico, deportes extremos, jardinería, viveros, desarrollo de pinturas y, por qué no, escribir relatos sobre el territorio”, manifestó el profesor Manuel José Peláez Peláez, director del Departamento de Ciencias Agrícolas y coordinador del proyecto Escuela Agrobiológica.

    Escuela Agrobiológica, una semilla para la educación técnica y tecnológica

    En la actualidad el equipo directivo de la Facultad de Ciencias Agropecuarias busca aunar esfuerzos técnicos y financieros con la Secretaría de Educación del Valle del Cauca para fomentar el acceso a la educación superior desde y para la ruralidad.

    Además, el Consejo Superior Universitario de la UNAL estudia la propuesta de la Facultad para ofrecer carreras técnicas y tecnológicas agropecuarias en colegios rurales y brindarle a la juventud campesina la posibilidad de graduarse con doble titulación en su bachillerato.

    A partir de la firma del Acuerdo de Paz en Colombia, la Escuela Agrobiológica ha trabajado en colegios rurales del Valle del Cauca en municipios de su zona de influencia en el suroccidente colombiano, en donde a partir de actividades en campo los jóvenes rurales aprenden matemáticas, física, biología y geometría, y mediante demostraciones de métodos que incluyen seres vivos estudian microorganismos del suelo, plantas, probióticos y control biológico, entre otros temas.

    Esta experiencia de extensión solidaria –que incluye a profesores y estudiantes de pregrado y posgrado de la UNAL Sede Palmira– se ha adelantado en Bitaco (corregimiento de La Cumbre), Santa Rosa de Tapia, Guacarí, Costa Rica, Ginebra, Bolívar, Tablones y La Buitrera en Palmira. “Recientemente se implementa en el municipio de Pradera”, informó el profesor Peláez.

    Colegio Francisco Antonio Zea, nuevo escenario de la Escuela Agrobiológica

    Este colegio cuenta con 1.600 estudiantes en las cinco sedes en las que ofrece desde prescolar hasta último grado de bachillerato. La mayoría de sus estudiantes provienen de familias campesinas de la zona pacífica del Cauca y Chocó. El 80 % son afrocolombianos y otro 10 % pertenece al Resguardo Indígena Kwet Wala (piedra grande).

    El estudiante Walter Stivel Díaz Rodríguez, de sexto semestre de Ingeniería Agronómica de la UNAL Sede Palmira, líder de Lombricompost y Huertas, trabaja con los demás estudiantes de pregrado que participan y los alumnos del colegio, en el diseño de las huertas con forma de estrella y en la enseñanza de técnicas agrícolas amigables y sostenibles. “Con lombricompost también trabajamos en la captura de microorganismos benéficos”, comenta Walter.

    Así mismo, el profesor Marco Antonio Mojica Madera enseña matemáticas y geometría a través de las prácticas agrícolas. “Con el diseño de jardines los estudiantes aprenden geometría y distancias, y cuando las plantas empiezan a crecer aprenden estadística. La respuesta de los estudiantes ha sido muy buena”, dijo el docente.