Regímenes totalitarios nunca han educado para la paz

Así lo expresó el premio nobel de paz y expresidente de Costa Rica, Óscar Arias, durante el discurso que ofreció hoy en el Auditorio Alfonso López Pumarejo, en el marco de la Escuela Internacional de Verano 2015, "Conectando a los mejores para la paz", que se llevó a cabo en la Universidad Nacional.

Estudiantes y docentes escucharon las palabras de quien fuera testigo de los procesos de paz que se vivieron en Centroamérica.

Según el invitado, paz, libertad y democracia son obras eternamente inconclusas, por tal razón, si la educación y la academia colombiana no toman la pluma, se perderán más páginas en garabatos violentos y en la confusión de la guerra, del odio y del enfrentamiento que ha llenado muchos tomos de la historia de este pueblo.

Además resaltó que muy a menudo a los estudiantes se les permite una guerra de palabras, que es el germen de la guerra con las armas. Se les enseñan valores patrióticos que rayan en la xenofobia y se hace énfasis en retratar al otro como el enemigo a vencer. Se les educa en un mundo dividido por fronteras y nacionalidades, cuyo avance histórico solo se mide en triunfos bélicos y en campañas militares.

"Se trata de un hecho muy preocupante porque si se hace de la paz una asignación extracurricular, acabará por ser una actitud extracurricular, una rareza de los soñadores y no la misión de los académicos", afirmó el expresidente.

Libertad y pedagogía

Otro de los temas en los que el nobel de paz hizo énfasis fue la libertad y la pedagogía. Al respecto dijo que encontrar un equilibrio entre educación y libertad es quizá uno de los dilemas más antiguos de la enseñanza, una tensión entre el adiestramiento y la ilustración, entre la memoria y la imaginación.

"Una educación para la paz solo puede ser una educación para la libertad, una educación creativa que genere más dirección que información", expresó el expresidente, quien agregó que los regímenes totalitarios han sido excelentes adiestradores, pero nunca han educado para la paz.

Por todo esto aconsejó no tenerle miedo a la libertad, ni al galope creativo que destruye los dogmas y prejuicios. Asimismo resaltó que un mundo mejor no está escondido en los archivos sino en la imaginación y en el ingenio humano.

Por último, destacó la relevancia de enseñar en los currículos la importancia de la democracia: "Antes que colombianos o panameños, que japonés o indios, que sudafricanos o congoleses, nuestros estudiantes deben ser ciudadanos".

Si se han de forjar estudiantes ciudadanos y una verdadera conciencia política en la sociedad, hay que empezar por construir una cultura de democracia y pedagogía. Esto se debe hacer enseñando el verdadero valor de la negociación y la diplomacia, de manera que el uso de la fuerza sea el último recurso.

Ante estas palabras del nobel de paz, la Ministra de Educación, Gina Parody, señaló que uno de los grandes retos que tiene la sociedad y la academia, y que destaca el presidente de la República, Juan Manuel Santos, es desescalar también el lenguaje.

Según la ministra, en La Habana se podrá firmar el fin del conflicto, pero la construcción de la paz se debe hacer desde la sociedad, donde la academia comienza a desempeñar un papel relevante.

La escuela internacional fue organizada por la Fundación Centro de Estudios Interdisciplinarios Básicos y Aplicados (CEIBA), la U.N. y el Ministerio de Educación Nacional.

Versión en inglés en:
http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/ndetalle/article/totalitarian-regimes-have-never-educated-towards-peace.html