Escudo de la República de Colombia Escudo de la República de Colombia
/Redes 5G pueden ser más seguras para la salud que las 4G
Política y Sociedad

Redes 5G pueden ser más seguras para la salud que las 4G

    Intensos dolores de cabeza y trastornos del sueño, entre otros síntomas, se han asociado con los efectos adversos de la exposición prolongada a campos electromagnéticos presentes en objetos de uso frecuente como los dispositivos móviles. Un estudio evidenció que los sistemas 5G generan campos electromagnéticos más débiles que los 4G y anteriores. Además, los 5G operan a frecuencias más altas, lo que hace que los campos penetren menos en el cuerpo humano.

    En Colombia las redes 5G están en proceso de despliegue, después de que la Agencia Nacional del Espectro (ANE) adjudicara el pasado 20 de diciembre la subasta de espectro radioeléctrico para la implementación de redes 5G. En la subasta participaron 4 operadores móviles que ya funcionaban en el territorio nacional: la unión temporal Tigo-Movistar, Claro, Wom y Telecall, uno nuevo que llega al país. En total se adjudicaron 4 bloques de 80 megahercios (Mhz) en la banda de 3.500 por un valor de 1,37 billones de pesos.

    Lo que indicaría el hito de la quinta generación de las redes de telefonía móvil es que sobre las redes 4G y 3G ahora se tendría una serie de ventajas como velocidad de datos más rápida, menor latencia y mayor capacidad. Estas ventajas, según han señalado los expertos, hacen que las redes 5G sean ideales para aplicaciones que requieren una gran cantidad de datos, como la transmisión de video en alta definición, la realidad virtual y la realidad aumentada, que se usan en industrias como la manufacturera.

    ¿Cómo se relaciona con la salud humana?

    A raíz del debate público sobre el impacto de las 5G en la salud, un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) emprendió el estudio solicitado por la ANE.

    Para ello, combinaron simulaciones electromagnéticas y térmicas detalladas, con estudios experimentales, utilizando un modelo anatómico de un maniquí relleno con un gel que imitó las propiedades electromagnéticas de los tejidos humanos y así se podía evaluar el impacto de los campos electromagnéticos en el cuerpo humano.

    Con este propósito se empleó una herramienta comercial con licencia académica gratuita que permitió representar más de 200 tipos de estructuras y tejidos del cuerpo humano. Después los esfuerzos se enfocaron en crear modelos detallados tanto de terminales móviles y estaciones base 5G como de diversas partes del cuerpo humano, considerando diferentes escenarios de exposición.

    Pero eso no fue todo. También se realizaron simulaciones numéricas para entender cómo los campos electromagnéticos interactuaban con el cuerpo humano, lo cual incluyó la evaluación de la absorción de energía en diferentes tejidos y órganos.

    “Las simulaciones se basaron en las ecuaciones de Maxwell y de Pennes, que rigen el comportamiento de los campos electromagnéticos y el calor en los sistemas biológicos. Estos modelos permitieron analizar cómo los campos afectan diferentes partes del cuerpo humano, considerando diversos escenarios de exposición, como hablar por teléfono, hacer videollamadas o llevar el dispositivo en el bolsillo”, indica el profesor Javier Leonardo Araque Quijano, de la Facultad de Ingeniería de la UNAL, líder del equipo investigador.

    Los teléfonos móviles son transmisores de radiofrecuencias de baja potencia, lo que significa que tienen una potencia de salida relativamente baja y trabajan con frecuencias que van de los 450 a los 2.700 megahercios. Esta seguridad se debe, en parte, a la baja potencia de los teléfonos móviles.

    Dichos campos electromagnéticos, de baja potencia y frecuencia, son considerados como seguros por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, el profesor explica que la absorción de energía por parte del cuerpo se da de manera muy complicada debido a las propiedades variadas de los tejidos involucrados y su interacción (piel, grasa, músculo, huesos, vasos sanguíneos, etc.).

    Las simulaciones detalladas demostraron que para el caso de los sistemas 5G –que son de menor potencia y mayor frecuencia que los de generaciones anteriores– la absorción se presenta especialmente en las capas más superficiales del cuerpo, protegiendo así los órganos internos.

    Al respecto, el profesor Araque manifiesta que “los sistemas 5G son más seguros para la exposición a campos electromagnéticos, y esta investigación proporciona un respaldo cuantitativo a estas afirmaciones”.

    Así mismo, indicó que la reducción en los niveles de potencia de estas redes contribuye a una exposición menos nociva para la salud.