Rectoría agradece a Gobernación de Antioquia y Alcaldía de Rionegro impulso a nueva Facultad de Ciencias de la Vida

Así mismo, la Facultad se convierte en una segunda alternativa para que los jóvenes de la región puedan estudiar medicina en una universidad pública. En la actualidad cuenta con una partida para contratar a 226 profesores y 180 administrativos, además de facilidades en servicios y alimentación, entre otros, para los nuevos estudiantes, que son la razón de ser de este proyecto.

Esta funcionará en el predio llamado San Pablo, en el sector del Tablacito (parte de El Tablazo), un espacio estratégico por su ubicación, pues se encuentra cerca de la zona franca de Rionegro, el Aeropuerto Internacional José María Córdova y tres entidades de salud.

Para su construcción se utilizarán 7 de sus 27 hectáreas, las cuales pertenecen a la UNAL hace más 50 años y solo se utiliza una parte para actividades de formación en ciencias pecuarias.

Hoy la rectora Dolly Montoya Castaño agradeció el compromiso que la Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de Rionegro han tenido con la Institución, “pues gracias a su apoyo, colaboración y recursos han hecho posible que este sueño se convierta en una realidad”.

La Facultad de Ciencias de la Vida es un proyecto importante para la Sede Medellín, no solo por el cambio de pensamiento que se generará en la comunidad académica, cuyo enfoque ha estado más centrado en las ingenierías, sino también por una mayor integralidad en la oferta académica en el territorio y una significativa ampliación de la planta docente y administrativa, congelada para las universidades públicas desde la Ley 30 de 1992, explica el profesor Juan Camilo Restrepo, vicerrector de la UNAL Sede Medellín.

Hace más de 48 años no se creaba una Facultad en la Sede Medellín; las últimas fueron las de Ciencias, Ciencias Humanas y Económicas.

“El compromiso de la Universidad es formar profesionales integrales como agentes de cambio ético, con conciencia social, que tengan las actitudes ciudadanas y las aptitudes cognitivas para transformar sus territorios y construir nación desde ellos”.

“Por lo tanto, el objetivo fundamental de esta Facultad es que los aspirantes que se formen regresen a sus territorios para cerrar las brechas que existen en estos campos del conocimiento: Enfermería, Farmacia y Medicina”.

“Estos programas son de importancia nacional, porque son el fruto del apoyo colaborativo de toda la comunidad universitaria a través del modelo intersedes, un cambio cultural puesto en marcha con el ánimo de fortalecer nuestro impacto en la construcción de nación”, mencionó la profesora Montoya.

La UNAL trabaja por la región

La Rectora señaló que “el proyecto de la Facultad de Ciencias de la Vida responde al déficit crítico de talento humano en salud (THS) en todo el territorio nacional, especialmente en las regiones más alejadas de las grandes capitales de la República”.

“Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Colombia nos hacen falta cerca de 50.000 profesionales en medicina y 450.000 en enfermería, situación que se ha agravado en parte por la concentración de la formación del talento humano en salud en universidades privadas de alto costo”.

Por lo tanto, la UNAL responde con la creación de esta Facultad que busca aumentar de cobertura, responsable y de calidad, focalizada en las poblaciones más vulnerables de Chocó, Córdoba y Antioquia.

Para el profesor Restrepo, “este proyecto es relevante para el país por el déficit de talento humano en salud existente, identificado con mucha claridad en la pandemia y especialmente en los territorios más apartados”.

La nueva Facultad de Ciencias de la Vida forma parte de una estrategia para apoyar el plan integral de cobertura establecido por el Gobierno nacional, dada la formación de alta calidad en estas áreas y focalizada en las poblaciones más vulnerables (estratos 1, 2 y 3 de los territorios y de municipios afectados por la violencia) de Chocó, Córdoba y Antioquia.