Re-humanizar la academia, una necesidad urgente
Así lo afirmó hoy Alexander Rubio Álvarez, director del Instituto de la Investigación Educativa y el Desarrollo Pedagógico (IDEP), durante la conferencia magistral de apertura al Congreso Nacional de Educación y Pedagogía en la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), en la cual sostuvo que “es mucho mejor el maestro que se conecta con la humanidad de sus estudiantes”.
Para el profesor Rubio, reconocido por los Global Teacher Prize 2017 como uno de los 50 mejores maestros del mundo, el manejo de las emociones es tan importante en la formación como el aprendizaje de otras áreas del conocimiento como las matemáticas o la biología.
En 1999 el maestro empezó a aplicar su estrategia de aprendizaje “las pedagogías del loto”, mediante la implementación de yoga, expresión corporal y percusión con el cuerpo en sus clases de educación física, en el Colegio Rodrigo Lara Bonilla de la localidad de Ciudad Bolívar (Bogotá), para que niños y jóvenes reconozcan su ser, desarrollen habilidades como la empatía y el trabajo colectivo y construyan hábitos de vida saludable.
“El loto es una planta acuática que emerge del fango; en este caso emergió como una apuesta pedagógica que recojo en esta frase: respirar, pensar, actuar, educando como acto de amor”, señaló el docente.
Ahora, al frente del IDEP, se propone llegar a los maestros de la capital colombiana. “Estoy convencido de que si afectas a un maestro su cambio llegará a más estudiantes, si un maestro es feliz es transformador y va a educar de manera distinta”.
En su opinión, en materia de pedagogía “existe una necesidad urgente de re-humanizar la academia; por eso es importante retomar el cuerpo, tener conciencia de él y de cómo lo atraviesan y afectan las emociones”.
Agregó que “nos movemos en las emociones, pero no sabemos qué hacer con ellas; hoy existen muchas posibilidades de acceder al conocimiento a través de internet, pero para ser buenos seres humanos no hay tutoriales”.
En búsqueda de transformar ese pensamiento, hace 22 años el profesor Rubio rompió los moldes de las estrategias tradicionales de enseñanza para poner en marcha una herramienta para que sus estudiantes de primaria y bachillerato –la mayoría de ellos provenientes de contextos violentos y vulnerables– encontraran caminos diferentes en sus proyectos de vida.
Como cierre de su charla, el profesor Rubio hizo referencia al momento actual en el que la formación se está dando en un escenario de pandemia donde los niños y jóvenes han perdido contacto físico y espacial con sus entornos de enseñanza habituales.
Por eso señala que “estamos conectados con todo el mundo, pero lejos de nuestras familias, amigos, compañeros de clase, etc. Es importante retomar la conectividad emocional para no convertirnos en ermitaños digitales”.
Por eso, recomienda que cada día, así sea por pocos minutos, las personas se regalen unos instantes alejados de pantallas y aparatos electrónicos para conectarse con ellos mismos, con sus familias y sus amigos; también para respirar de manera consciente y realizar actividades que permitan mantener una estrecha relación con el cuerpo. De esta manera, se podrían evitar problemas físicos o mentales, como la ansiedad.
Durante su intervención en la apertura del evento, la rectora de la UNAL, profesora Dolly Montoya Castaño, afirmó que el “Congreso es un espacio para reflexionar y construir aprendizajes, para cumplir de mejor manera la misión de formar seres humanos que como ciudadanos integrales sean agentes de cambios éticos y transformación cultural”.
Agregó que “jóvenes integrales se forman en una comunidad académica integrada; se debe trabajar mucho en espacios académicos integrales”.
“La reflexión pedagógica continua es vital para que se pueda saber qué está esperando la sociedad de nuestra comunidad universitaria, y cómo podemos contribuir de manera más efectiva a solucionar los problemas del país desde nuestra Universidad”, subrayó la directiva.
El Congreso Nacional de Educación y Pedagogía continuará mañana a las 9 a. m., con la conferencia magistral ofrecida por Julián de Zubiría Samper, fundador y director del Instituto Alberto Merani. Posteriormente, según el formato del evento, se desarrollará una serie de simposios en la mañana y en la tarde. Para mayor información, consulte aquí.