Cada día Colombia reporta 18 casos nuevos de VIH sida. En el año 2000 este promedio era de 11, según el informe Ungass 2010, que registra el seguimiento de la declaración de compromiso sobre el virus en el país, a la Asamblea General de las Naciones Unidas. El documento aclara que la epidemia está concentrada en determinados grupos de población, su crecimiento es moderado "similar al de la mayoría de países" y afecta principalmente a hombres entre 25 y 34 años.
Debido al alto potencial epidémico de la enfermedad, su atención, diagnóstico y tratamiento están contemplados en el Sistema General de Seguridad Social, que hasta diciembre del año pasado reportó 71.509 casos acumulados desde 1983; el 76% son hombres y 24%, mujeres. El año pasado, ante el Sistema de Vigilancia Epidemiológica del Instituto Nacional de Salud (Sivigila), se reportaron 4.960 nuevos casos de VIH, 1.281 de sida y 539 fallecidos.
Sin embargo, "se estima que en el país hay entre 180 y 210 mil infectados, lo que demuestra que no todas las entidades reportan la información al Observatorio Nacional de Gestión en VIH, que algunos infectados no han accedido a las entidades de salud o que hay personas que desconocen su diagnóstico debido a las barreras que aún existen para la realización de la prueba Elisa (como que el Gobierno no le dé prioridad en los planes de salud), lo cual incide directamente en la detección", manifestó Luis Ángel Moreno, coordinador de Onusida para Colombia.
Tailandia Rodríguez, infectóloga pediatra, aseguró que aunque el Ministerio de la Protección Social está aumentando la cobertura del dictamen, "todavía es muy inferior comparada con países como Argentina, donde hay un 95% de diagnóstico, mientras que en Colombia, según datos de la Organización Panamericana de la Salud de 2008, es menor al 15%".
Los más afectados
El informe Ungass 2010 señala que "el mecanismo de transmisión en el 97% de los casos corresponde a vía sexual a través de comportamientos heterosexuales (63%) y homobisexuales (34%). Por edades, los más afectados son individuos entre 18 y 49 años (88%), seguidos de mayores de 50 (8,8%) y menores de edad (8%). El grupo más impactado es el de hombres que tienen sexo con hombres (HSH), cuya prevalencia fluctúa entre el 10% y el 19%. Le siguen transgeneristas y trabajadoras sexuales, lo cual evidencia la concentración de la epidemia en estos grupos".
"Colombia tiene una epidemia de tipo concentrado, es decir que hay una prevalencia mayor del 10% en un grupo específico (HSH) y menor del 1% en mujeres gestantes, que son un reflejo de la población general. Por eso se requiere trabajar más donde está concentrada la enfermedad desde una perspectiva de respeto a los derechos humanos", aseguró Ricardo Luque Núñez, asesor de la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de la Protección Social.
Según los datos del Ungass, aproximadamente 2.500 personas mueren al año en Colombia por causas asociadas al virus, como diagnósticos tardíos de sida avanzado. Sin embargo, si la enfermedad se descubre a tiempo puede no ser mortal. "El efecto de los tratamientos antirretrovirales ha sido positivo porque garantiza una respuesta terapéutica importante. Si se cumplen los procesos con los medicamentes y un seguimiento adecuado, los infectados mejoran su calidad de vida, asintomática, en condiciones comparables a las de una enfermedad crónica", comentó el coordinador de Onusida.
Para Ricardo Luque, "la expansión de la enfermedad la originan factores sociales como la discriminación, la estigmatización y la falta de reconocimiento de los derechos, ya que se convierten en elementos de vulnerabilidad. El miedo al rechazo de la sociedad, perder el trabajo, no tener acceso al tratamiento, ser desplazado o hasta asesinado conlleva a que los individuos no tengan la intención de hacerse la prueba".
"La sociedad tiene que ver este tema de manera distinta porque no solo hace parte de las poblaciones más vulnerables y afectadas, sino que es un fenómeno social, asociado a nuestras prácticas sexuales. No hay que sentirse falsamente tranquilos", agregó Luis Ángel Moreno.
Índice de niños afectados
Desde el año 2006, el Ministerio de la Protección Social ofrece por normatividad diagnóstico prenatal y tratamiento inmediato a las mujeres gestantes infectadas. De los 1.022 casos registrados en los últimos siete años, con mecanismo probable de transmisión perinatal, el 67,4% se clasificaron como VIH, el 20,8% de sida y el 11,8% de muertes, de acuerdo con el Estudio Nacional Centinela de VIH en Gestantes.
En el 2009 se tamizaron 423.393 mujeres, de las cuales 535 fueron diagnosticadas y 109 ya tenían la infección, lo que representa el 0,15% del total. De este grupo, el 75% recibió tratamiento antirretroviral profiláctico. De los niños nacidos ese mismo año, 8 fueron infectados (1,9%), evitándose en la mayor parte la transmisión del virus.
"El tratamiento no solo consiste en darles la medicina, sino en la rigurosidad de las dosis y el seguimiento. De esta manera los niños viven normalmente. Nos preocupa que cuando sean adultos mayores tengan problema cardiovascular. Tener sida ya no es una tragedia", manifestó la infectóloga pediatra.
Mujeres: grupo creciente
La investigación sobre los factores de vulnerabilidad a la infección en mujeres con VIH, realizada por la Escuela de Estudios de Género de la Universidad Nacional de Colombia, determinó que "el aumento en la transmisión es ocasionado por sus compañeros permanentes. Sin embargo, situaciones como el conflicto armado, el desplazamiento interno de poblaciones y los altos índices de desempleo generan situaciones de vulneración de derechos y mayor propensión a la infección".
"La pobreza es potencializadora del virus, ya que no solo facilita su transmisión, sino que limita las opciones de cuidado de las mujeres, lo que origina una baja adherencia al tratamiento antirretroviral.
Adicionalmente, se preocupan más por la salud de sus hijos, que por la de ellas mismas. Esta falta de adherencia también se debe a los beneficios limitados, obstáculos por la tramitología y fragmentación de los servicios de salud, que en ocasiones obliga a las pacientes a rotar por distintos centros o a interrumpir su tratamiento. Algunas mujeres reportan rechazo y prefieren no recibir atención cuando han sido objeto de estigma o discriminación", afirmó Marcela Arrivillaga Quintero, PhD en Salud Pública de la UN, quien realizó un estudio con 269 mujeres de cinco regiones del país para determinar su adherencia terapéutica.
Por esta razón, el Plan de Respuesta Nacional ante el VIH sida ahora orienta su reflexión hacia la vulnerabilidad y el género. Se requiere también que las acciones estén bien coordinadas, desde el ámbito estatal hasta el individual, para lograr que en unos años se logre estabilizar el número de casos reportados con el virus.
Sedes