Pruebas rápidas de drogas salvarían vidas en Colombia

Según la Organización Panamericana de la Salud, las sustancias psicoactivas son aquellas que afectan principalmente el sistema nervioso central y abarcan un gran grupo de sustancias como alcohol, tabaco, tranquilizantes y drogas como cannabis, cocaína y éxtasis.

En Colombia, las metodologías validadas en los laboratorios para detectar drogas de abuso requieren tomas de orina y sangre con sus múltiples limitaciones: procedimiento invasivo, tiempo muy largo de análisis y manipulación o sustitución de la muestra.

Después de realizar una revisión sistemática de la literatura –69 artículos en inglés y español publicados en la última década– sobre el conjunto de fenómenos que experimenta la droga en la saliva, desde su entrada a un organismo hasta su eliminación (toxicocinética), se evidenció que dicho fluido oral permite evaluar el consumo reciente y no se requieren instalaciones complejas para recolectar las muestras.

La bacterióloga Lorena Sofía Hernández Tilaguy, magíster en Toxicología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), explica en su tesis que la saliva es menos susceptible de ser alterada y permite medir directamente el nivel de sustancias psicoactivas en el organismo.

La profesora Diana Carolina Sánchez, coordinadora del Laboratorio de Toxicología de la UNAL y directora de la tesis, señala que “si una persona ingiere cocaína, marihuana o éxtasis, al cabo de una o dos horas ya se han metabolizado en el organismo, y estos metabolitos viajan a través del torrente sanguíneo y pueden aparecer de nuevo en la saliva”.

Para realizar esta prueba solo se necesita un hisopo con el que se extrae saliva de las paredes de la boca, y la pequeña muestra obtenida se pone en un test multidrogas e inmediatamente este empieza a arrojar los resultados.

Países como Australia, España, Nueva Zelanda y Estados Unidos han implementado el monitoreo del consumo de sustancias psicoactivas en conductores, y en Latinoamérica, Buenos Aires es la primera ciudad en realizar test de saliva para temas de tránsito terrestre.

Pruebas salivales no son masificadas en Colombia

Entre los artículos especializados analizados por la bacterióloga Hernández –mediante las herramientas de evaluación crítica del Instituto Joanna Briggs– se encuentra el estudio del Ministerio de Justicia y del Derecho que señala que en el periodo 2013-2020 se identificaron 28.541 defunciones asociadas con consumo de drogas.

Según el reciente Estudio de Consumo de Sustancias Psicoactivas en Bogotá, realizado por la Secretaría de Salud y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), de 6.398 personas de 12 a 65 años de edad, el 16 % de las personas encuestadas refirieron haber usado alguna droga ilícita al menos una vez en su vida, (incluyendo: marihuana, cocaína, bazuco, éxtasis, inhalables, dick, heroína).

Frente a este panorama, la investigadora afirma que el hallazgo más importante de su estudio es que es necesario que esta prueba se empiece a aplicar en ámbitos poblacionales como conductores o compañías que requieran llevar un control.

Según el Código Nacional de Tránsito Terrestre está prohibido manejar bajo los efectos del alcohol y de drogas de abuso. Para dicha identificación solo se usa la prueba de alcoholemia, mientras que para detectar sustancias psicoactivas no hay un protocolo.

La profesora Sánchez menciona que “en la actualidad no se está realizando en el país de forma masificada. Hay algunos proveedores y laboratorios que distribuyen dispositivos para hacer el análisis, pero estos todavía no han sido ampliamente comercializados ni ofrecidos por los diferentes laboratorios ni las EPS”.

Por otro lado, el Código Sustantivo del Trabajo señala que está prohibido presentarse en el sitio de trabajo bajo los efectos de las drogas de abuso, ya que esto puede influir en las labores diarias del empleado: disminución de la productividad, faltas en el trabajo y agresividad, entre otros efectos.

La investigación de la bacterióloga Hernández señala que las drogas que más se consumen en el país son la cocaína, los opioides y las anfetaminas, sustancias apropiadas para la prueba en saliva, pues esta detecta altas concentraciones, lo que no ocurre con la sangre cuando se realiza la comparación biológica.

Frente a las nuevas drogas sintéticas, la directora de la tesis advierte que “las pruebas en fluido oral no son tan efectivas. Una particularidad de estas sustancias psicoactivas es que su estructura química es muy reactiva, es totalmente diferente a la que tienen las drogas clásicas, entonces esto hace que sea un poco más difícil detectarlas”.

Los test en saliva también podrían ser útiles en eventos deportivos para controlar el dopaje, o en escenarios de conciertos, donde los organizadores se reservan el derecho de admisión en caso de hallar positivos.