Prototipo monitorea la presión arterial y predice posibles complicaciones
La medida de la presión arterial se suele usar para diagnosticar hipertensión, o presión arterial alta. Foto: archivo Unimedios.
Los adultos mayores son diagnosticados frecuentemente con problemas de la tensión. Foto: Jeimi Villamizar, Unimedios.
El tensiómetro arterial empleado para el prototipo es de una marca comercial y se adecuó para los propósitos del estudio. Foto: profesor Néstor Germán Bolívar Pulgarín, Facultad de Ingeniería de la UNAL.
El dispositivo contiene una placa interna que almacena cada una de las medidas del usuario. Foto: profesor Néstor Germán Bolívar Pulgarín, Facultad de Ingeniería de la UNAL.
El profesor Néstor Germán Bolívar Pulgarín, de la Facultad de Ingeniería de la UNAL, desarrollador del prototipo. Foto: Jeimi Villamizar, Unimedios.
El prototipo eHeart-BP, desarrollado por el profesor Néstor Germán Bolívar Pulgarín, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), opera a partir de un dispositivo comercial para medir la presión arterial, al cual se le hacen adaptaciones y puede enviar datos a la nube, en donde estos se almacenan y procesan utilizando algoritmos de machine learning, una de las ramas de la inteligencia artificial que proporciona un pronóstico sobre posibles alteraciones futuras en la presión arterial de la persona examinada.
“La idea es capturar información relevante sobre la presión arterial y procesarla para anticipar posibles efectos negativos en el paciente; en un mundo interconectado, estos dispositivos portátiles les facilitarían a los profesionales de la salud detectar anomalías tempranamente”, afirma el docente.
Para desarrollar el prototipo se enfocó en variables clave como la presión diastólica (nivel máximo que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias cuando el corazón late), la presión sistólica (presión mínima que realiza la sangre cuando el corazón está en reposo), y el pulso cardíaco, que es el número de veces que el corazón late en un minuto.
También se utilizaron datos de miles de registros –según factores como edad, historial clínico y hábitos de ejercicio– para entrenar el algoritmo. “La aplicación diseñada específicamente les permite a los usuarios monitorear su presión arterial, revisar su historial y recibir pronósticos sobre posibles anomalías”, explica el profesor Bolívar.
Para hacer la validación se tomó una muestra con unas 100 personas entre voluntarios de la Universidad y externos a ella. El proyecto se validó en el Hospital Universitario Nacional (HUN) de la UNAL, contrastando los resultados con profesionales de la salud.
“Con la información, se determinaron los resultados y se validaron con los médicos. Al realizar todo el proceso obtuvimos un asertividad del 70 % de los pronósticos”.
“Lo que podemos ver con este tipo de soluciones es que con el acceso a información detallada y pronósticos personalizados, los usuarios pueden tomar medidas para mejorar su salud y reducir el riesgo de mortalidad”, precisa el investigador.
Además, durante la pandemia por COVID-19 el equipo de investigación adaptó el prototipo para usarlo en entornos clínicos, lo que les permitió a los profesionales de la salud monitorear la presión arterial de manera remota.
Cabe aclarar que aunque la aplicación todavía no está disponible públicamente, debido a regulaciones médicas, sí representa un avance significativo en el monitoreo personalizado de la presión arterial y la prevención de enfermedades cardíacas. Además, a raíz de esta investigación surgieron nuevos enfoques y se espera que, con más datos, en un futuro se pueda explorar su aplicación en otras condiciones médicas como mecanismo de prevención.