Para la prueba manual se toman seis recipientes en cada uno de los cuales se vierten dos litros de agua; después se estiman tiempos y velocidades de agitación, adición de reactivos, sedimentación de sólidos y microorganismos. El procedimiento se repite cuatro veces para obtener los resultados, que aún así no son exactos, pues no posee ningún sistema de control automatizado.
Por ello, un grupo de estudiantes de diferentes programas de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales se propuso implementar una tecnología que permita automatizar esta prueba, con el fin de establecer la cantidad exacta de reactivos necesarios para remover la turbidez del agua.
Mayra Alejandra Arias Ocampo, estudiante de la Maestría en Ingeniería Química de la UNAL, explica que la idea es que el prototipo que se está diseñando no solo sea económico, sino también útil para las personas interesadas en esta prueba, como estudiantes o empresas prestadoras de este servicio.
El proceso automatizado permitiría remover los sólidos disueltos y los microorganismos presentes en el agua generando un líquido potable, para lo cual la innovación tecnológica aplicada por el grupo de investigación de la UNAL busca integrar herramientas digitales como un software que proporcione información precisa y que se pueda monitorear desde un teléfono inteligente, a través de un aplicativo.
Con el propósito de conectar la prueba de jarras con un software y un aplicativo remoto, la investigadora implementa tecnologías para llevar el experimento a un sistema integrado, automatizado y tecnológico que permita conocer con precisión la alcalinidad del agua apta para el consumo humano.
Con unas jarras nuevas con capacidad de medio litro, el experimento empleará menos líquido, será un prototipo a menor escala, pero con resultados precisos, ya que se tendrá claridad sobre los reactivos necesarios para potabilizar el agua en una planta de tratamiento. Al integrar la tecnología también se optimizarán los tiempos y la mano de obra en laboratorios y empresas prestadoras de este servicio.
El equipo desarrollador trabaja hoy en un prototipo que permita que este experimento pase de lo análogo a lo digital y a la vez sirva de fuente de estudio para otros estudiantes interesados en temas de potabilización de agua, permitiéndoles realizar las pruebas necesarias para sus investigaciones.
Esta investigación podría ponerse en marcha en las grandes plantas de potabilización de agua para mejorar las mediciones de alcalinidad necesarias para el consumo doméstico. También se espera presentar un diseño único que se ponga en marcha en la UNAL Sede Manizales con fines académicos.
El equipo de estudiantes trabaja desde el aula STEM (en inglés de Science, Technology, Engineering and Mathematics), que se refiere a Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, una forma de enseñar y aprender que está generando cambios fundamentales en la formación de las instituciones educativas del mundo. En el caso de la UNAL, en este espacio, recién inaugurado en la Sede Manizales, se están desarrollando proyectos interdisciplinares, los cuales incluyen carreras de ciencias, tecnologías, ingenierías y matemáticas.