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Medioambiente

Profesor de la UNAL lidera estrategia ambiental en Palmira

    A partir de clases en campo con casos reales y trabajo con las comunidades, el ingeniero agrícola Óscar Eduardo Perengüez Cardona, profesor de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, forma a sus pupilos para afrontar las problemáticas ambientales de su entorno, labor que complementa desde la Dirección de Gestión del Medio Ambiente de la Alcaldía del municipio, donde lidera el esquema piloto de “pago por servicios ambientales” a las familias que protegen las cuencas hidrográficas.

    Las asignaturas de drenaje de tierras agrícolas; riegos y drenajes; climatología, y cuencas hidrográficas, impartidas en los programas de Ingeniería Agrícola, Agronómica y Ambiental, les han permitido a los futuros profesionales conocer de primera mano la importancia que tienen las comunidades para el cuidado del ambiente y la apropiación de los recursos naturales, hoy que su demanda es la más alta registrada en el mundo y con tendencia al aumento.

    Según datos de Naciones Unidas, desde 1970 la extracción de recursos se ha triplicado, con un incremento del 45 % en el uso de combustibles fósiles. Tanto la extracción y el procesamiento de los materiales como los combustibles y la comida son responsables del 50 % de las emisiones de gases de efecto invernadero mundiales y de más del 90 % de la pérdida de biodiversidad.

    Con respecto a los recursos hídricos, más de 2.000 millones de personas en el planeta carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de forma segura.

    Ante la importancia de las cuencas hidrográficas en esta zona del país, ya que proveen de agua potable a la cabecera municipal de Palmira, el profesor Perengüez, ingeniero agrícola y magíster en Ciencias Agrarias con énfasis en Suelos de la UNAL Sede Palmira, considera que los estudiantes deben conocer el potencial biofísico y las necesidades del territorio, y trabajar de la mano con las comunidades en el cuidado del recurso hídrico.

    A partir de la docencia y de su experiencia como funcionario público, el docente desarrolla clases con los estudiantes directamente en territorio para generar en ellos apropiación del conocimiento y transferencia a las comunidades rurales y urbanas, con las que socializan la importancia de proteger y preservar los afluentes de la cuenca alta y baja.

    En sus clases prepara a sus alumnos para enfrentar las problemáticas ambientales más comunes, entre ellas el caso de Palmira, que está centrado en la comunidad, y en donde la falta de “conciencia ambiental” termina en focos de contaminación y en la acumulación semanal de 14 toneladas de residuos sólidos en puntos críticos del municipio.

    Las actividades académicas en terreno con los estudiantes y las comunidades se convirtieron en la semilla para materializar desde lo público el esquema de “pago por servicios ambientales” en Palmira.

    Palmira, piloto del esquema de pago por servicios ecosistémicos

    Por primera vez en este municipio vallecaucano 875 hectáreas de 26 familias se beneficiaron con la firma de los “acuerdos voluntarios”, gracias a la gestión del profesor Perengüez.

    Ellos empezaron a recibir pagos por servicios ambientales por cuidar y mantener el recurso hídrico en predios que generan agua para los ríos y quebradas que abastecen los acueductos ubicados en la subcuenca Nima, en los corregimientos palmireños de Toche, Tenjo, Ayacucho, La Zapata y Potrerillo.

    Se trata del trabajo emprendido por el profesor de la UNAL y que los estudiantes han podido conocer de cerca: recompensar a las comunidades que están en la parte de la alta montaña por proteger los predios vecinos a los afluentes, ya que gracias a esta labor de conservación cerca de 300.000 habitantes de la cabecera municipal y rural pueden contar con agua de buena calidad en sus hogares.

    “Es retribuir el esfuerzo que hacen estas comunidades por conservar sus bosques. Ellos se convierten en guardianes del territorio. Por ejemplo, el dueño de 10 hectáreas, 5 de las cuales se encuentran en conservación y generan la producción de agua, es candidato a ser beneficiado de este proyecto como un reconocimiento a estas hectáreas que tienen bajo su protección”, explica el profesor Perengüez.

    Para garantizar la transparencia y la solidez del proyecto, este se adelantó en articulación con aliados como la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) y la Asociación de Usuarios de los ríos Amaime y Nima (Asoamaime), conformando así un equipo técnico y jurídico que estructuró en conjunto el esquema de pagos por servicios ambientales en la cuenca Amaime, subcuenca Nima.

    Lo anterior permitió generar el costo de oportunidad en esta zona del municipio, estimado en 475.000 pesos promedio por hectárea. Para el pago por servicios ambientales cada municipio puede disponer del 1 % de sus recursos propios para invertir en la conservación del recurso hídrico.