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Hasta hace dos semanas en el país solo se contaba con dos secuencias del virus identificadas "una para Bogotá y otra para Antioquia", pero ante el crecimiento del número de casos de contagio en el Valle, los investigadores de estas tres instituciones vieron la necesidad de generar una secuencia que les permitiera saber cómo era específicamente uno de los genomas que circula en el departamento y en su capital.
"La Cali-01, publicada el 15 de mayo, es la primera secuencia que se identifica en esta región del país, un punto de partida para entender mejor la transmisión de la enfermedad", explica la profesora Diana López, quien formó parte del equipo de investigadores que lo hizo posible.
"Si logramos secuenciar distintos genomas podemos compararlos con los más de 27.000 que ya están disponibles en todo el mundo, lo cual nos permitiría saber, por ejemplo, qué tan parecido es ese aislado con otras muestras, dónde se están presentando las mutaciones, si hay mutaciones únicas para Sudamérica o para Colombia", indica la docente al referirse a la importancia de adelantar estos estudios.
La secuencia Cali-01 se consiguió gracias a que la Universidad del Valle es una de las instituciones que está realizando diagnósticos de COVID-19 en el departamento, en el Laboratorio de Microbiología de la Facultad de Salud. Con una de las muestras identificadas como positiva se invitó a los investigadores del CIAT y de la UNAL a participar en el proceso de secuenciación, gestionando recursos para conseguir los reactivos necesarios para el procedimiento.
Estudios posteriores
La idea a partir de la Cali-01 es adelantar otras investigaciones que permitan, por ejemplo en el caso de Cali, entender qué tanto se parece a otras 4 secuencias que se han publicado después para la ciudad, a fin de identificar si hay mutaciones únicas y si se comparten algunas con las otras reportadas en el país, respecto al genoma de referencia, que es Wuhan-01.
No obstante, los investigadores advierten que aún es muy pronto para llegar a conclusiones sobre cómo se comporta la transmisión del virus en la región y en el país, pues para hacerlo se deben evaluar muchas más secuencias en Colombia y en Cali. Con tan pocas disponibles por el momento, lo único que se puede hacer es tener una idea de con qué otro genoma del mundo puede ser similar y con cuáles se comparten las variaciones que tiene respecto al virus de referencia.
"La idea es continuar secuenciando más genomas del nuevo coronavirus para el Valle del Cauca, pero por ahora estamos esperando nuevos reactivos y consiguiendo más dinero para comprar insumos con los que podamos llevar a cabo esta investigación", comenta la profesora López.