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Educación

Primer matemático sordo de la UNAL: un ejemplo que rompe barreras y aporta al teorema de Riemann-Roch

    El lenguaje de las matemáticas une números, ecuaciones, curvas y variables, pero también personas, a pesar de que hablen lenguas distintas: español, inglés, o, en este caso, lengua de señas colombiana (LSC). Gracias a esto, la inclusión en la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) rompe las barreras de acceso con la graduación de su primer matemático sordo, quien hizo una revisión del teorema de Riemann-Roch, el cual ha tenido distintas variaciones a lo largo del tiempo y que en un futuro se podría aplicar en campos como la minería de datos o la ciberseguridad.

    Y es que en la historia de las ciencias no ha habido muchos ejemplos de personas de la comunidad sorda que se dediquen a las matemáticas, por lo que significa un hito que, teniendo el LSC como lengua materna y enfrentándose a obstáculos como el aprendizaje del español, e incluso del inglés –ya que la mayor parte del material viene en esta lengua–, Steven Martínez Lizarazo, de solo 24 años, haya logrado demostrar que las dificultades están hechas para conseguir grandes logros.

    En todas las sedes de la UNAL hay 5 estudiantes sordos: 3 en la Sede Bogotá (Diseño Gráfico, Arquitectura y Matemáticas), 1 en Manizales (Gestión Cultural y Comunicativa) y 1 que también es ciego y estudia un posgrado en la Sede Bogotá. Por eso es necesario encontrar mejores maneras de que esta comunidad acceda a la educación superior, ya que al inicio, y como cuenta el matemático Martínez, “es muy difícil acoplarse a las clases”.

    Pero gracias a su inteligencia y a la compañía de su intérprete, Cristian Gordillo –profesional de la Federación Nacional de Sordos de Colombia e hijo de padres sordos–, el matemático Martínez se embarcó en el entendimiento de un teorema que a lo largo de los siglos XIX y XX interesó a expertos de muchas disciplinas por lo que representa para determinar cómo funcionan las curvas elípticas, que podrían ser la base para generar claves y entradas más seguras en bioinformática, en el voto electrónico, e incluso en grandes bases de datos y registros o blockchain.

    Para que se entienda más fácil, el matemático explica así el teorema: “es como si hubiera una curva por la que va un automóvil que se sabe se va a estrellar y tener un accidente, el teorema busca encontrar las maneras en que la curva se puede modificar para que no ocurra el siniestro vial, es un tema de grados y de encontrar la forma indicada”.

    “Algo importante en el problema es encontrar una serie de puntos en la curva por donde debe transitar el coche, es como imaginar un plano cartesiano e ir viendo cuáles serían las coordenadas necesarias, clasificando de mejor manera cómo funcionan estas formas en las matemáticas, lo cual también es un aporte importante a campos como la teoría de números o la topología, que tratan de facilitar cada vez más el entendimiento y la aplicación en otras ciencias”.

    En campos como la seguridad informática o el voto electrónico, tener mayor precisión de los puntos de una curva elíptica les permitiría a los expertos saber mejor cómo resguardar la información o hacer que el proceso electoral sea más secreto y transparente, brindando herramientas para minimizar los fraudes.

    Se necesita de un mayor eco

    Comunicarse es todo un reto, incluso para personas hablantes de una misma lengua, y entender conceptos específicos es algo que lleva tiempo, lo cual se dificulta en la LSC, ya que algunos términos propios de las matemáticas no siempre tienen una traducción en otras lenguas, no hay un diccionario o vocabulario exacto para estos temas, por lo que se necesita de nuevas palabras, llamadas neologismos.

    El matemático Martínez explica que él es el único estudiante sordo de la UNAL que optó por una carrera de ciencias exactas y la terminó, ya que en ocasiones pasadas las personas desistían de este campo por considerarlo bastante complejo, pero desde niño su pasión por las matemáticas sobrepasó los inconvenientes asociados con su estudio.

    Según el Instituto Nacional para Sordos, las Instituciones de Educación Superior (IES) con mayor número de estudiantes sordos graduados son la ECCI con 13, El Bosque con 10, y la Corporación Minuto de Dios con 7 en Bogotá.

    Otro tema importante es el laboral, ya que de los 104 sordos graduados reportados por las IES solo 30 (29 %) están vinculados productivamente en el área para la que fueron formados.

    “Es importante que los sordos puedan desarrollar su potencial en las carreras que más les interesen, y que su campo no se reduzca solo a algunas áreas; esto permitirá que se rompan las barreras no solo de acceso sino también la falta de confianza y seguridad en que se pueden lograr este tipo de cosas”, asegura el matemático.