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Salud

Tras la pista de células y formas que adoptan para “darle un respiro” a pacientes con enfermedad pulmonar

    Hasta el momento, los estudios de este tipo se habían realizado en deportistas y personas sanas, pero por primera vez se busca determinar el comportamiento celular en adultos mayores que tienen enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), al enfrentarse al déficit de oxígeno por ejercicio, su afectación en salud y la altura de Bogotá.

    Según la Iniciativa Global para la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (GOLD), en el mundo fallecen entre 3 y 5 millones de personas a causa de esta enfermedad. En 2019, las cifras oficiales en Colombia mostraron que esta fue la tercera causa de muerte en el país, con 6.000 fallecimientos anuales, y se evidenció una prevalencia de casi el 9 % entre personas mayores de 40 años.

    El fisioterapeuta Wilder Villamil Parra, especialista en Cuidados Intensivos, candidato a doctor en Ciencias - Biología de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), señala que “aunque se trata de una enfermedad de alto costo en salud, ni en Colombia ni en América Latina se han adelantado investigaciones como esta”.

    Cada año se invierten en Colombia alrededor de 10.000 dólares en atención por cada enfermo de EPOC, cifra que refleja lo que significa el avance en estos estudios sobre la incidencia del ejercicio en la enfermedad y para implementar un mejor tratamiento.

    Al realizar ejercicio en un lugar con la altura de Bogotá, sumado a tener EPOC, se produce un déficit en la cantidad de oxígeno de una persona, lo cual genera respuestas adaptativas de las células para garantizar el funcionamiento de los sistemas corporales.

    Para esto se crean proteínas como el factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), que generan nuevos vasos sanguíneos, o la eritropoyetina (EPO), que permite crear nuevos glóbulos rojos.

    Estos procesos están mediados por el factor 1 inducible por hipoxia (HIF-1α), el cual reconoce el déficit y obliga a las células a que hagan estas mejoras.

    “La hipótesis que se maneja es que el ejercicio físico en estas personas potencializa las respuestas adaptativas celulares, facilitando la creación de proteínas por medio de una mayor actividad del HIF-1α”, asegura el experto, quien forma parte del Grupo de Investigación en Adaptaciones a la Hipoxia y el Ejercicio de la UNAL, quienes adelantan este experimento en los laboratorios de la Facultad de Medicina de la UNAL.

    Salud y rendimiento físico

    El estudio, que se adelanta con 12 personas de entre 69 y 82 años, el 50 % con EPOC y la otra mitad sanos, consiste en tres fases: evaluación, intervención y reevaluación. En este momento se completó la primera fase, y se busca iniciar pronto con la segunda.

    A nivel biológico, la evaluación se realizó por medio del “test de ensayo por inmunoadsorción ligado a enzimas (ELISA)”, en el cual se aísla el plasma en una muestra de sangre y se le administran ciertos reactivos para ver cuánta proteína contiene.

    Por otro lado, en la evaluación de salud y rendimiento físico, a los adultos mayores se les hace un examen general, evaluando la condición cardiaca a partir de un electrocardiograma, para confirmar que sí están en condiciones de hacer las pruebas físicas.

    Estas consisten en pruebas de ergoespirometría, en las que en bicicletas estáticas se mide el esfuerzo que deben realizar para poder ejecutar el ejercicio, cuantificando el consumo máximo de oxigeno (VO2max); una espirometría, que mide cuánto oxígeno y dióxido de carbono inhalan y exhalan, y con qué rapidez; y una prueba de fuerza y funcionalidad física por medio caminatas, flexibilidad, balance y agarre.

    En la fase de intervención se busca aplicar un programa de entrenamiento de ocho semanas en casa, la cual tiene 5 puntos de trabajo: entrenamiento respiratorio; entrenamiento de resistencia cardiopulmonar con manejo de bicicletas y caminatas, entre otros; entrenamiento de resistencia muscular, levantamiento de pesos de manera progresiva; flexibilidad en los músculos; y educación en el manejo del ejercicio y la enfermedad.

    Por último, en la reevaluación se realizarán las mismas mediciones que al inicio, pero después del plan de 8 semanas, para contrastar los momentos y encontrar los resultados de la investigación.

    Según el fisioterapeuta, “es importante seguir haciendo estas investigaciones para impactar en estrategias que impliquen una mejor atención en salud que lleven a un desarrollo mejor controlado de la enfermedad en la vida cotidiana de las personas”.