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Prefabricados en concreto se podrían utilizar en viviendas de interés social
Prueba de carga realizada a un modelo de entrepiso construido. Foto: Leonardo Luna, magíster en Estructuras de la UNAL.
Modelo a escala reducida de una torre de apartamentos de 3 niveles. Foto: Leonardo Luna, magíster en Estructuras de la UNAL.
Modelación estructural de una torre de apartamentos VIS con la propuesta creada. Foto: Leonardo Luna, magíster en Estructuras de la UNAL.
Una de las principales ventajas del sistema de entrepisos prefabricados es tener mayor flexibilidad para distribuir los espacios dentro del apartamento. Foto: Secretaría Distrital del Hábitat.
El ingeniero civil Leonardo Luna participó en el Encuentro sobre Construcción de Concreto para Vivienda Social en Colombia y Bondades del Prefabricado. Foto: Leonardo Luna, magíster en Estructuras de la UNAL.
La propuesta de entrepisos –aquellos sistemas que generan una división horizontal en los niveles de una edificación– consiste en piezas de concreto prefabricadas en plantas industriales o –concreto pretensado– que cuentan con 5 secciones de 9 m de largo x 1,1 m de ancho, se pueden transportar fácilmente en un camión de cama baja y utilizadas en edificios de entre 6 y 12 pisos.
El diseñador hidráulico Leonardo Luna, magíster en Estructuras de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), explica que “las placas de entrepiso que suelen utilizarse en VIS tienen entre 10 y 15 cm de espesor, primando las de 10 cm. Por eso los muros divisorios y de fachada, es decir los que sostienen el entrepiso, no se puedan separar más de 3 m, lo que hace que los espacios de la vivienda de interés social sean muy reducidos”.
Los muros portantes son aquellos que cumplen con la función de resistir toda la carga de la estructura. El magíster propone que, en vez de utilizar muros de 10 cm de espesor, estos sean de 25 cm, y que solo se ubiquen en los extremos de la vivienda para generar un espacio más amplio, sin muros portantes.
Así, ya no se crearían obstáculos de espacio en el lugar, y el propietario podría remodelarlo según su gusto y necesidad. Además, por requerir menos tiempo de instalación, el sistema reduce los costos de construcción.
Esta importante propuesta para la construcción colombiana fue posible gracias al análisis de elementos modulares para identificar cuál era el más viable para ser usado con este propósito.
Para dimensionar las piezas de prefabricado que serían utilizadas, se realizó un análisis de deflexiones mediante la cual se revisó la respuesta estructural.
Las VIS forman parte de una iniciativa del Gobierno nacional que busca beneficiar a personas con limitaciones económicas. El costo máximo de una vivienda de este tipo es de 135 smlmv, y precisamente por eso las constructoras emplean métodos económicos y eficientes para no sobrepasar ese valor.
Los diferentes modelos de VIS tienen una distribución arquitectónica muy similar; utilizan básicamente dos tipos de sistemas estructurales: mampostería estructural, que no puede superar los 6 niveles, y concreto estructural, el cual se utiliza bajo un sistema de muros portantes tanto de fachada como de muros divisorios.
Estos muros, que están a la vista dentro de una vivienda VIS, son portantes, lo que significa que el propietario no podría remodelar o modificar la distribución arquitectónica de su propiedad.
Esta alternativa de entrepisos prefabricados propuesta desde la UNAL, cambiaría la forma en que se construyen y se diseñan VIS en Colombia y, de ser así, quienes habitan estos espacios podrían tener mayor libertad para adecuarlos.
