Escudo de la República de Colombia Escudo de la República de Colombia
/Potencial anticancerígeno de plantas orinoquenses se estudiará por primera vez
Ciencia y Tecnología

Potencial anticancerígeno de plantas orinoquenses se estudiará por primera vez

    Más allá de sus curiosos nombres populares: azufre y antibiótico, estas plantas de color verde intenso que no miden más de 1 m y que crecen como maleza en algunas zonas de la Orinoquia, al parecer esconden un valioso potencial para uso antibacterial y para prevenir el envejecimiento celular (antioxidante).

    La profesora Mary Montaño, de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Orinoquia, menciona que Tripogandra serrulata (azufre)y Justicia colorifera (antibiótico) son autóctonas de la Orinoquia y desde hace tiempo son utilizadas por las comunidades para tratar diferentes enfermedades; sin embargo, hasta el momento no existe un trabajo científico realizado sobre ellas.

    “Para indagar sobre el potencial medicinal que refieren las comunidades se analizará la composición química de las plantas para conocer sus elementos; además, con la evaluación de la actividad biológica se determinarían sus aplicaciones en la salud”.

    Datos de 2017 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran que en Colombia el 40 % de la población usa la medicina alternativa o complementaria para tratar o prevenir enfermedades, y define la medicina tradicional como “prácticas, enfoques, conocimientos y creencias sanitarias que incorporan medicinas basadas en plantas, animales o minerales”.

    Una de las características de la medicina tradicional es el uso de plantas medicinales, la mayoría de las cuales se emplean como infusiones, ungüentos y cremas para el tratamiento de alguna enfermedad.

    Estudios del Instituto Humboldt muestran que en Colombia hay 2.768 plantas identificadas con usos medicinales, pero solo el 4,3 % de ellas se incluyen en el Vademécum colombiano, publicado en 2008 por el Ministerio de Salud y Protección Social.

    En Colombia las plantas medicinales crecen en cualquier escenario, pero en medio de esta abundancia la escasez de conocimiento sobre las especies nativas pone en peligro su permanencia y uso.

    Potencian anticancerígeno

    En una primera parte del estudio, a partir de la maceración de hojas secas se obtendrá un extracto de cada planta, es decir uno de antibiótico y otro de azufre, y con etanol se liberarán los diferentes compuestos químicos de cada una.

    La profesora Montaño menciona que después de dos días en que los extractos reposen en laboratorio, se filtrarán y pasarán por rotavaporador, un instrumento que sirve para separar un solvente de una muestra, a través de la destilación; en este caso separará el etanol de los compuestos de las plantas.

    Con el extracto se realizará un análisis químico preliminar por medio de pruebas colorimétricas –basado en la intensidad del color– que sirven para indicar la presencia de diferentes tipos de compuestos como flavonoides, alcaloides y terpenos, entre otros.

    “Estos compuestos orgánicos cumplen funciones en los seres vivos; específicamente se evaluará la presencia de flavonoides, el cuál estaría relacionado con la actividad antioxidante de una fruta o una planta”, destaca la docente.

    Explica además que “en nuestro organismo tenemos un tipo de moléculas conocidas como radicales libres, que en ocasiones se acumulan en las células y dañan otras moléculas como el ADN, los lípidos y las proteínas, y malos hábitos, como fumar, hacen que se generen muchos más y el organismo no los puede controlar. Tal exceso de radicales puede provocar alteraciones genéticas y generar células anormales que incluso se relacionan con el cáncer. Los antioxidantes los neutralizan”.

    Precisamente, la posible actividad anticancerígena del “azufre” y el “antibiótico” se evaluarán en esta investigación. Para ello se seleccionaron las líneas celulares del cáncer de pulmón, mama y próstata mediante el ensayo de viabilidad celular MTT que sirve para indagar si el extracto de las plantas evita o no que se propaguen el material canceroso.

    “Las personas usan el ‘antibiótico’ para tratar infecciones, lo cual indica posibles propiedades antibacterianas, Por eso en el laboratorio se enfrentará el extracto obtenido con diferentes bacterias, como el estafilococo áureo, responsable de múltiples infecciones de la piel y de enfermedades más graves como meningitis o neumonía” expresa la docente.

    Para determinar la actividad se medirá el crecimiento de los microorganismos: “si encontramos mucha turbidez al final de la prueba quiere decir que las bacterias crecieron, y si hay poca quiere decir que murieron, lo que significaría que las plantas presentan o no una actividad antibacteriana”.

    En el proyecto de participan estudiantes del Semillero de Investigación Universidad Nacional Sede Orinoquia (SIUNOR), quienes desde primer semestre se están enfrentando a los retos investigativos en el área.

    “Estas pruebas permiten conocer las riquezas químicas y las propiedades que puedan tener las plantas de la región, pues acá hay muchas plantas nativas, algunas de las cuales se usan tradicionalmente, pero poco o nada se sabe sobre su composición y propiedades”, concluye la docente Montaño.