Por aportes al desarrollo científico del país fue reconocido el profesor Jaime Eduardo Muñoz de la UNAL Sede Palmira
Por más de cuatro décadas, las contribuciones a la ciencia, la tecnología y la innovación gestadas por este doctor en Ciencias Agrarias –líder del grupo de investigación en Diversidad Biológica (clasificado en A1) de la Universidad – han facilitado el desarrollo científico en el campo de la biología molecular, los recursos genéticos y las ciencias agropecuarias. Así mismo, en más de 40 años de docencia ha dirigido más de 30 tesis doctorales, 70 de maestría y alrededor de 100 trabajos de pregrado. También ha participado en más de 100 publicaciones científicas y 150 eventos.
Un ejemplo de su aporte al desarrollo científico del país es el uso de la estadística avanzada para evaluar durante 10 años el comportamiento del género de polilla Heliothis, una plaga que afecta gravemente la productividad del algodón, cultivo esencial para la economía nacional.
En un trabajo conjunto, él dirigió la tesis de Gertzahim Olaya, en el cual utilizaron el análisis genético de registros históricos e identificaron datos esenciales que permitieron entender el comportamiento y los patrones de infestación de la plaga para mejorar el sistema agrícola. Gracias a su relevancia científica, la investigación mereció distinciones en la categoría “Estudiantes” del Congreso de Entomología.
Además de profundizar en plantas como el algodón, el profesor Muñoz también ha estudiado frutas como uchuva, naranja, pitaya, guayaba, plátano y banano, y ha hecho aportes científicos a especies medicinales como prontoalivio (Lippia alba) yanamú(Petiveria alliacea), conocidas por sus propiedades antitumorales y antibacteriales y por beneficios en la prevención del Alzheimer, la ansiedad y la depresión.
Como director de la tesis de la investigadora Gisela Mabel Paz, lograron determinar la diversidad y las propiedades de estas plantas mediante el análisis morfológico y el estudio de la estructura de sus genes. Para el estudio utilizaron la metodología de nueva generación RADseq, mediante la cual exploraron gran parte de la información genética sin necesidad de secuenciar el genoma completo, ya que el estudio se enfoca eficientemente en regiones específicas del ADN, de lo contrario habría sido costoso y complejo debido a la falta de información previa sobre su genética.
Con esta técnica consiguieron entender la diversidad genética de las plantas, validar su uso ancestral y asociar genes de estas con sus beneficios terapéuticos.
El alcance de su experiencia también se extiende al ámbito animal, como lo demuestra el estudio realizado en 2007 sobre el pato criollo colombiano (Cairina moschata) y otras especies que ha estudiado recientemente, entre ellos el pez más grande del Amazonas y los microorganismos de los Andes colombianos.
Así mismo, con los investigadores Darwin Hernández, Diana Muñoz, Néstor Valencia y Andrés Posso, evaluaron una muestra de 53 patos Muscovy provenientes de Caldas, Risaralda, Antioquia y Valle del Cauca, usando de marcadores moleculares avanzados (RAMs), con los cuales identificaron patrones de diversidad genética y diferenciación poblacional que permitieron aportar información valiosa para la conservación y el manejo de esta especie.
Este ADN, así como el de muchas otras especies animales, vegetales, hongos y bacterias, se encuentran almacenados en el Laboratorio de Biología Molecular en la UNAL Sede Palmira, un espacio fundado hace 22 años bajo el liderazgo del profesor Muñoz, que forma parte del primer banco de ADN de patos criollos colombianos en el país.
“Considero que la formación ha sido mi mayor legado, y mi trayectoria se resume en una vocación por enseñar y contribuir al conocimiento colectivo. Para mí lo más importante ha sido formar personas. Muchos de mis estudiantes han logrado cosas extraordinarias, y eso es lo que realmente llena de orgullo mi corazón”, señala el investigador Muñoz.
Sus pupilos e investigadores destacan “su sabiduría, su talento inspirador, apasionado, entregado a su profesión y a la investigación, siempre dispuesto a ayudar y a dar soluciones”.
Antes de su retiro, el profesor Muñoz espera documentar y publicar algunos de sus métodos y reflexiones sobre estadística aplicada al mejoramiento genético, con el propósito de dejar un legado que siga beneficiando a futuras generaciones. Además como poeta, inspirado por la ciencia y la naturaleza, sus musas favoritas, a lo largo de los años ha acumulado más de 3.000 poesías, de las cuales ha logrado rescatar más de 300 que espera publicar en un futuro cercano.
Reviva el homenaje en video realizado por la Rupiv.