Escudo de la República de Colombia Escudo de la República de Colombia
/Personal de la salud sin contrato directo está más desprotegido
Economía y Organizaciones

Personal de la salud sin contrato directo está más desprotegido

  • Se evidenció un mayor incumplimiento en cuanto a medidas de bioseguridad para quienes no cuentan con un contrato directo. Fotos: Nathalia Angarita.

  • La mayor parte de medidas tomadas frente a la COVI-19 implica una labor más intensa y compleja para los trabajadores de la salud.

  • El 80 % de este grupo de trabajadores corresponde a mujeres, quienes deben tenerse en cuenta en las políticas públicas.

  • El sector salud está compuesto no solo por profesionales médicos, sino por un alto porcentaje de trabajadores no profesionales.

  • En el país no existen estadísticas claras que permitan conocer exactamente quiénes son los trabajadores del sector salud.

Entre el personal de este sector que no tiene contratación directa y que atiende la crisis por COVID-19 en el país, se detectó que el incumplimiento en la entrega de equipos de protección, capacitaciones e incorporación de protocolos de aislamiento, entre otros aspectos, es 10 % mayor frente a quienes cuentan con contratos directos.

Estos datos fueron expuestos por Nancy Jeanet Molina Achury, profesora de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) y presidenta de la Asociación Colombiana de Fisioterapia, durante su intervención en el conservatorio "La COVID-19 en Colombia: balance de respuestas y retos a futuro", organizado por el doctorado interfacultades en Salud Pública.

La docente destacó que el 45 % del personal sanitario no dispone en términos generales de condiciones laborales dignas, entendida como la posibilidad de una vinculación directa y una estabilidad laboral, factores importantes a la hora de discutir las condiciones de seguridad y las garantías para la prevención, el diagnóstico y la atención de enfermedades profesionales.

La información es producto de una iniciativa llamada Monitoreo Crítico Interprofesional, en la que se articulan varias organizaciones que han identificado como elemento fundamental generar información propia, construir evidencia y hacer un seguimiento desde los propios trabajadores sobre sus condiciones de bioseguridad.

En este espacio participan delegados de 11 profesiones y organizaciones sindicales, que representan trabajadores auxiliares, técnicos y tecnólogos y auxiliares administrativos y de soporte logístico del desarrollo misional del sector salud. A nivel de profesiones, se han involucrado representantes de áreas como fisioterapia, terapia respiratoria, enfermería, instrumentación quirúrgica, fonoaudiología y terapia ocupacional, entre otras.

La situación expuesta forma parte de un análisis de 16 días, con corte al 15 de abril, con la participación de miembros del sector salud de casi todo el país, con excepción de los departamentos de Amazonas y Guainía. Según la docente, en el análisis se hizo un énfasis importante en las profesiones no médicas del sector, como una mirada complementaria a otros estudios.

Solo el 33 % de los participantes en el ejercicio reportan un contrato a término indefinido. "El sector se caracteriza por una condición de trabajo que no responde a los lineamientos básicos de lo que podría ser considerado un trabajo digno según la normativa nacional e internacional", mencionó.

Respecto al cumplimiento de las condiciones de bioseguridad se encontró un alto porcentaje de incumplimiento por parte de las IPS en las medidas relacionadas con aspectos de ingeniería, como las adecuaciones en la ventilación de espacios para el manejo de ropas usadas en la atención de pacientes.

En referencia a las barreras que se pueden proporcionar entre el trabajador y la fuente de exposición para evitar el contagio se encontraron porcentajes de incumplimiento por encima del 50 %. "Aquí estarían todas las labores específicas de incorporación de los protocolos en términos de procedimientos para evaluaciones iniciales, aislamientos de pacientes y demarcaciones de áreas", explicó la docente.

Al ratificar lo encontrado en otros estudios, el 7 % de los participantes indicaron que no les han sido entregados elementos de protección y que según el tipo de contratación a algunos trabajadores se les plantea que deben comprar su propio equipo de protección.

"En el tema del tapabocas se reporta que el 84 % fueron entregados, junto con otros elementos de protección. En síntesis, se trata de un elemento que a la fecha no se tiene garantizado para todos los trabajadores como está planteado por los protocolos", afirmó la profesora Molina.