Parque Simón Bolívar, pulmón verde de Bogotá, fue diseñado por arquitecto de la UNAL

El parque Metropolitano Simón Bolívar, que puede albergar a más de 50.000 personas, es uno de los símbolos que revitaliza el concepto de espacio público en Bogotá. Ubicado al occidente de la cuidad, su diseño estuvo relacionado con la visita a Colombia de los papas Pablo VI y Juan Pablo II.

Este espacio de 113 hectáreas, cuyas zonas verdes ocupan un área de 910.000 m, es hoy es uno de los escenarios de ocio y entretenimiento más importante del país, y a la vez es considerado como el pulmón verde de la ciudad.

El Parque cuenta con tres espacios diseñados por el arquitecto de la UNAL Arturo Robledo, quien además de egresado fue académico de la Institución. Algunos de esos planos originales forman parte de la Colección Arturo Robledo Ocampo que reposan en el Archivo Central e Histórico de la Universidad y son considerados como patrimonio de la ciudad.

Tres espacios del Parque

El primer espacio es la Plaza Ceremonial, conocida como la Plaza de Eventos, donde se llevan a cabo carreras deportivas, conciertos o festivales (Rock al Parque, Salsa al Parque, Festival de Verano) y eventos culturales (Ópera al parque) y religiosos (Góspel al parque).

“Se conforma como un teatro a cielo abierto con base en un óvalo con accesos en cada uno de sus extremos agudos, mientras que en sus otros dos lados el óvalo se expande en peldaños sucesivos sobre una pendiente del terreno adecuada para este fin”, así lo expresa el arquitecto Robledo, en el libro La arquitectura como modo de vida, escrito por la profesora y arquitecta de la UNAL Beatriz García Moreno.

El segundo espacio es el Templete Eucarístico, diseñado para actividades religiosas.

El profesor Nelson Dueñas Pinto, de la Facultad de Artes de la UNAL, menciona que “en 1968, con motivo de la visita del Papa VI, se condiciona un lugar específico para tener una congregación religiosa de gran tamaño, lo cual demandó la construcción de la avenida 68, o avenida del Congreso Eucarístico, como se le denominaba antiguamente”.

A comienzos de 1986 se adecuaron la rampa y el jardín que rodeaba el monumento a Simón Bolívar, y por la visita del Papa Juan Pablo II se concluye la primera parte del templete.

Para la profesora García, “Arturo Robledo fue un arquitecto que se destacó muchísimo por su trabajo profesional pero también por su labor en la enseñanza, en la formación de la arquitectura, dejando un legado histórico para la ciudad y una riqueza del desarrollo urbano del siglo XX”.

Así mismo, el profesor Dueñas expresa: “admiré de Arturo sus grandes conocimientos en geometría descriptiva, y durante la construcción del Parque siempre buscó la medida perfecta en cada una de las piezas que lo conformarían”.

Por último, se encuentra la terraza-mirador del lago, la cual funciona simultáneamente como fuente.

La construcción del lago inició en 1983, mientras que la de la fuente se dio cinco años después. Ambas obras fueron pensadas para contar con un adecuado tratamiento del agua y finalizadas a comienzos de los años noventa.

El arquitecto Dueñas recuerda que “lo primero que se empezó a construir fue el lago: se excavó, se hicieron las trincheras, y con la tierra sobrante se construyeron las colinas, a las cuales se les da una altura específica buscando generar un espacio introvertido hacia el centro del Parque, de modo que cuando uno lo circula prácticamente queda aislado de la ciudad”.

El arquitecto Robledo realizó todo un diseño arquitectónico con los árboles con el fin de que los visitantes tuvieran la experiencia de tener contacto con la naturaleza, experimentando los espacios exteriores con respeto, inteligencia y sensibilidad, y buscando conservar y proteger la biodiversidad.

En ese entonces, en la Facultad de Ciencias y Ciencias Agrarias de la UNAL se construye un vivero en el que se siembran todas las especies nativas que se van a ubicar en el Parque.

Cabe recordar que el arquitecto Robledo fue un visionario de la ciudad en su diseño de largo plazo. Este mérito se lo ganó no solo por los planos del Parque sino también por el diseño de los conjuntos residenciales Nueva Santa Fe de Bogotá y Calle 100.

Los aportes del arquitecto y profesor de la UNAL Arturo Robledo Ocampo se presentaron en la serie La historia detrás de las cosas, producida por Televisión UNAL. Véalo completo aquí.