La impotencia por no llegar a tiempo al trabajo, la desesperación de los directivos por no contar con todo su personal y ver truncadas las tareas, tener que usar cualquier tipo de transporte o esperar hasta horas por un vehículo serían las causas de la situación estresante de la ciudad. Como afirmó Rivas, ello se puede ver representado en malestares que van desde migrañas y tensiones musculares hasta infartos de miocardio.
Las largas caminatas para personas obesas o poco acostumbradas a la actividad física pueden causar lesiones, lumbagos, ampollas, edemas o dolor en las articulaciones. Aunque se podría pensar que el ejercicio contribuiría en una mejor salud de la población, en este caso, por ser forzoso y en condiciones apremiantes, generaría efectos contrarios.
Por otra parte, el uso de medios de transporte alternos como la bicicleta y las motos también puede influir en que las personas resulten lesionadas, por la falta de costumbre.
Si bien, como sostuvo el profesor Rivas, es necesario hacer una medición para tener datos precisos del impacto del paro en la salud de los habitantes de la ciudad, hay consecuencias que podrían ir desde pequeñas molestias hasta afecciones mayores, que además podrían empeorar si se dificulta la llegada a los hospitales por falta de transporte.
La Secretaría Distrital de Salud informó que son varias las citas que los pacientes han incumplido por la imposibilidad de desplazarse al sitio de atención.
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