Del 20 al 22 de octubre, la profesora Marta Raquel Fontanilla y su grupo de jóvenes investigadores tendrán la oportunidad de dar a conocer en una rueda de innovación (con participación de expertos de Colombia, América Latina y Europa), las ventajas de esta especie de parche biodegradable, elaborado a base de colágeno tipo I, que ha sido probado en 15 pacientes, demostrando efectividad en la regeneración y cicatrización de la piel. El producto, que saldrá pronto al mercado, ya está patentado.
Con la rueda y la Galería de Innovación Connect Región Bogotá, se busca alinear la oferta en ciencia, tecnología e innovación de universidades y centros de desarrollo tecnológico. En ese sentido, la malla de colágeno, elaborada por estos investigadores a partir de fascia de vaca, una membrana que envuelve y aísla órganos y músculos, resulta un ejemplo idóneo de la ciencia y la tecnología "Made in Colombia", que se desarrolla no solo con talento humano cualificado, sino también con recursos públicos, que terminan beneficiando a toda la sociedad.
A través de recursos estatales, se podrá hacer la primera producción industrial con el fin de obtener los lotes necesarios para solicitar el registro sanitario ante el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) y llevar a cabo los primeros estudios clínicos controlados. De esta forma, este se convierte en el primer dispositivo médico con estas características desarrollado en la U.N.
"Se trata de una labor de grupo para obtener un producto desarrollado localmente, pues si bien existen soportes semejantes, la mayoría son importados", destacó recientemente en un artículo publicado en la edición 189 de UN Periódico, la química farmacéutica y Ph.D. Martha Raquel Fontanilla, quien añadió que la malla de colágeno se adhiere a la zona afectada y estimula las células presentes en la herida, para que regeneren el tejido perdido y mejoren la cicatrización.
El grupo, que lleva trabajando más de diez años en el área de la regeneración de tejidos, ha realizado pruebas in vitro y evaluaciones pre clínicas en diferentes modelos animales como conejos, ratas, cerdos, e incluso han trabajado casos clínicos exitosos de excombatientes heridos en guerra, en uno de los cuales se observó, en una herida de úlcera, una regeneración completa en nueve meses, cuando con tratamientos convencionales esta tardaría alrededor de cinco años.
Lady Espinosa, doctora en Biotecnología de la U.N. y quien realiza su posdoctorado con el grupo, menciona que la membrana de colágeno puede controlar el comportamiento de las células y ordenarles cómo debe ser su distribución para generar tejido artificial.
La malla de colágeno busca reemplazar tejidos perdidos o lesionados y es muy útil cuando ocurren lesiones por quemadoras, úlceras, o se trabaja con heridos de guerra que pierden tejidos en gran cantidad. El producto entrará en fase comercial en 2016.