El resultado confirma que el crecimiento de estas tres especies está regulado por la disponibilidad de agua, lo que se observó después del análisis estadístico y la realización de pruebas con esquejes en cerca de 200 plantas, inicialmente regadas y posteriormente sometidas a sequía.
El ensayo comenzó con la siembra de las plantas en un sustrato compuesto de cáscara de coco, materia orgánica y trozos de madera en materas de cinco litros con un listón inserto como soporte para las especies, las cuales crecen de manera ascendente en forma de zigzag.
Las plantas estuvieron en periodo de aclimatación durante 60 días en un vivero. A partir de ese momento se hizo riego tres veces a la semana por cerca de 10 meses y mediciones mensuales de características fisiológicas y morfoanatómicas. Lo siguiente fue someterlas a sequía durante 20 días.
A partir del experimento se encontró que pasaron de tener 93,7 % de agua en sus tejidos en condiciones de riego a 91,3 % en el periodo de sequía, lo que implicó la reducción del crecimiento de las plantas, debido a la modificación de la fotosíntesis.
Aunque el proceso les permite capturar dióxido de carbono (CO2) durante la noche, en este caso las plantas pasaron a reciclarlo en condiciones de sequía.
A la vez se realizaron pruebas de fluorescencia de clorofila, indicador de salud de las plantas. Se encontró que su aparato fotosintético no se deterioró por la sequía, sino que correspondió a "mecanismos que las ayudan a subsistir", explica Coral Coral Coral, estudiante de la Maestría en Bosques y Conservación Ambiental de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Medellín.
Variables morfológicas
El estudio tuvo en cuenta las diferentes procedencias de las especies. La Vanilla odorata de zona húmeda se colectó en la llanura media del río Atrato (en el Chocó) y de la zona seca del valle interandino del río Cauca (en Venecia, Antioquia).
La Vanilla planifolia de zona húmeda se obtuvo de la llanura aluvial del río Grande (en Puente Gabino, Antioquia) y la de zona seca se colectó en una microcuenca del río Cauca, en el municipio de San Jerónimo.
Por otro lado, la Vanilla pompona de zona húmeda se tomó de la vertiente oriental del río Porce, en el nordeste antioqueño. La de zona seca provino del valle interandino del río Cauca, cercano a Santa Fe de Antioquia (Antioquia).
Con datos procesados por el software R se analizaron los componentes principales teniendo en cuenta la procedencia y la especie de las plantas. El análisis mostró que la V. odorata se diferenció de V. pompona y V. planifolia por sus hojas más alargadas y delgadas.
Respecto a la morfoanatomía, la V. pompona no mostró signos de deshidratación por sus tallos y hojas más gruesas, lo que indica que puede tolerar ambientes más secos.
Esencias cosméticas y alimenticias
Las especies de vainillas se distribuyen en la región tropical del mundo. La más conocida es Vanillaplanifolia, de cuyos frutos se extrae una esencia aprovechada por industrias alimenticias, farmacéuticas y cosméticas.
La información obtenida en el estudio es importante para conocer acerca de estas plantas e impulsarlas como cultivo de sustento para diferentes comunidades, ya que, según la investigadora, el aprovechamiento de estas orquídeas no debe darse solo para su conservación.
Agrega que "en algunos países la explotación de vainilla es grande, aunque en Colombia no se reporta como uno de sus productos principales".