Las sombras de los robustos árboles del lugar fueron el refugio de la Orquesta y de los asistentes que, maravillados, experimentaron de cerca la esencia de la música clásica. Los instrumentos sonaron a solo centímetros de ellos y el maestro ruso Guerassim Voronkov (director de la Orquesta) se encargó de brindar una magistral clase que aclaró las dudas y acercó a los estudiantes de los colegios de Valledupar al universo sinfónico y a la música del alemán Richard Wagner.
La experiencia para los músicos de la Universidad Nacional de Colombia y las solistas líricas que acompañaron el concierto fue reconfortante, en especial para el maestro Voronkov, quien vio cómo la multitud estuvo concentrada todo el tiempo en su presentación, inclusive después de terminar, cuando estudiantes y personas en general lo abordaron para despejar sus inquietudes.
El maestro explicó que lo esencial que hay en la música clásica bien hecha es que puede ligar personas con o sin conocimientos. Desde su vivencia compartió cómo a sus 4 años de edad vio por primera vez en televisión una orquesta sinfónica que lo dejó maravillado y quedó tan impactado que aún conserva el recuerdo del momento. "Ese es el ejemplo del poder de la música, no se necesita conocer de música para hacerla suya", resaltó.
Dentro de su discurso dio a conocer aspectos básicos, como la conformación de una orquesta. "Que la gente viva los instrumentos de cerca es la mejor manera para captar su atención", declaró el maestro, quien a su vez resaltó el silencio de los asistentes como el indicador de un respeto mutuo.
Para los miembros de la U.N., la atención y concentración de los participantes durante este concierto didáctico creó una atmosfera de academia y enriquecimiento intelectual que nunca se alejó de la diversión.
Wagner desde la mirada del director
Richard Wagner es el autor alemán de las obras que la orquesta presenta en la ciudad de Valledupar. Para Voronkov, la figura de Wagner es muy contradictoria. La evidente relación entre este artista y la filosofía fascista no fue obstáculo para que el líder moscovita, perteneciente a otro bando, apreciara su música sin importar que en la Unión Soviética algunas de estas óperas estuvieran prohibidas, como el caso de Parsifal.
Aparte de ser compositor, Wagner fue moralista y filósofo e iba en contra de muchas cosas. Sus sentencias sobre el sitio de la mujer eran machistas en su esencia. Según el director de la Sinfónica, personas como estas mueven el mundo, incluso sin tener límites sociales, morales, ni políticos. "No estoy de acuerdo con su forma de actuar y pensar pero no puedo negar que es un genio en la música", aclaró el director.
Este compositor cambió la música, descubrió unas capacidades vocales, armónicas, poéticas y emocionales insospechadas hasta entonces en la música sinfónica, y su genialidad quedó impresa en la cantidad y calidad de las obras que creó.
Su forma de crear comenzaba con escritos en un libro que editaba. Sobre el libro escribía un canto de piano, ponía la voz y la armonización para este instrumento y, por último, orquestaba. "Muchos escritores ocupan toda la vida escribiendo un libreto, lo mismo al escribir la música. No entiendo cómo Wagner logró hacerlo en una sola vida que además fue muy ajetreada, porque inclusive pasó un tiempo en la cárcel".
Voronkov, director de orquesta
Es inevitable que un profesor o un director no plasme sus deseos y creencias en el colectivo que tiene enfrente, especialmente orquestas de jóvenes en estado de formación que aún no tienen su propia identidad. Es importante que las orquestas formen su estilo y sonido y es el director quien construye la esencia.
"En el caso de la Orquesta del Conservatorio de la U.N., es mi primera experiencia y mi primer viaje con ellos. Me encuentro en una etapa de observación que por el momento me tiene muy contento", afirmó.
Según él, viajes como este, con presentaciones en sitios poco adecuados, al aire libre, donde vuelan las partituras y el sonido no es natural porque es amplificado, son factores negativos que pueden alterar la concentración de la orquesta. Sin embargo, los estudiantes han mostrado, según él, enfrentar de manera excelente las situaciones y han sacado adelante el reto.
"Dirijo los conciertos didácticos igual que en Concert House de Viena y la Filarmónica de Londres. Mi misión es inculcarles a los músicos esta responsabilidad artística, no importa el lugar ni para quién se toque, se debe responder de igual manera al máximo porque se está transmitiendo un poder personal y lo que han hecho grandes maestros de la música clásica", concluyó Voronkov.