Observatorio de Frontera, Territorio y Paz, 8 años construyendo paz en la Orinoquia
El politólogo Jhonathan Ballesteros, líder del Observatorio, ofreció un recorrido por los distintos episodios de violencia que han marcado la región a lo largo del conflicto armado en Colombia.
En el conversatorio “Posacuerdo y conflicto: experiencias del Observatorio de Frontera, Territorio y Paz”, el investigador hizo hincapié en la importancia de entender la ubicación geográfica de Arauca como un factor determinante en la configuración del orden social y el desarrollo del conflicto armado en la región.
“Arauca limita al norte con el estado venezolano de Apure, al sur con Casanare, en Colombia, al oriente con Venezuela y también con Vichada, y al occidente con Boyacá, ubicación estratégica que ha propiciado la presencia y acción de diversos grupos armados ilegales a lo largo de la historia del departamento”, señaló el politólogo.
También expuso la compleja dinámica de actores armados que han operado en la región, desde el ELN y las FARC hasta grupos paramilitares e incluso la fuerza pública: “en algunos momentos han convivido y en otros han estado en conflicto; estos conflictos entre grupos armados dentro del territorio han marcado fuertemente a la región Orinoquia y su población a lo largo de la historia”, explicó.
Además destacó el compromiso de esta iniciativa de la UNAL Sede Orinoquia con la acción directa en las comunidades: “somos más de acción que de observación”, afirmó haciendo referencia a las actividades adelantadas, que van desde semilleros de investigación, foros y talleres hasta acompañamiento en procesos de reconstrucción de memoria histórica, pues la participación activa de la UNAL en la región llanera evidencia su compromiso con la paz y la dignificación de las víctimas.
Al respecto Ximena Duque, moderadora del conversatorio y coordinadora de Comunicaciones de la UNAL Sede Orinoquia, destacó el papel de la Universidad como intermediadora de paz en la región: “nuestra zona de influencia abarca gran parte del territorio llanero, incluyendo Arauca, Casanare, Guaviare, Guainía y Vichada; también Cubará, en Boyacá; Macarena, Mapiripán y Puerto Concordia en el Meta, y Samoré y Gibraltar en Norte de Santander”.
En un esfuerzo por contribuir a la construcción de memoria histórica en la región, se presentó el libro Memorias en piedra, que aborda el impacto del conflicto armado en el municipio de Pore (Casanare) entre 1986 y 2006. Esta publicación, resultado de un trabajo conjunto entre el Consejo Territorial de Paz, Reconciliación, Convivencia y Derechos Humanos de Pore y la UNAL Sede Orinoquia, propone iniciativas de reparación para las víctimas y busca preservar la memoria de los hechos vividos en la zona.
Desde su creación en el contexto del Acuerdo de Paz, el Observatorio ha desempeñado un papel crucial en la Orinoquia, pues durante sus inicios, en 2017 y 2018, se desarrollaron varios foros regionales y ciclo-talleres en construcción de paz y reconciliación, dirigidos especialmente a la población joven. Estas actividades buscaban promover el diálogo intergeneracional y la participación juvenil activa en la construcción de una cultura de paz en la región.
Otro hito significativo fue el informe de memoria histórica, convertido en cartilla con el título de El Caracol: una historia que tú debes conocer, realizado en 2019 en colaboración con los semilleros de investigación de la UNAL. El texto se centra en la masacre ocurrida en 2003 en la vereda El Caracol, perpetrada por el Bloque Vencedores de Arauca, y constituye un testimonio invaluable de los acontecimientos vividos en la región durante el conflicto armado, pues a través del análisis y la difusión de estas historias se busca contribuir a la reconciliación y promover la justicia transicional en la región.
Además en su elaboración participaron estrechamente los habitantes de la vereda El Caracol, en su proceso de reconstrucción de memoria histórica. Este trabajo de campo permitió recoger testimonios, documentar eventos y promover espacios de reflexión y diálogo en la comunidad, contribuyendo así a sanar las heridas del pasado y sentar las bases para un futuro de paz y reconciliación.
De otra parte, el conversatorio “Posacuerdo y conflicto en Arauca” representa un paso más en el compromiso de la Universidad con la paz, pues a través del diálogo y la reflexión se busca visibilizar las experiencias de acción del Observatorio y promover un mayor entendimiento de los desafíos que enfrenta la región en su camino hacia la reconciliación y la justicia social.