Nuevas tecnologías, aliadas en la producción sostenible de carne y leche
El proyecto “Conformación de paisajes ganaderos productivos con baja huella de carbono y alto bienestar animal”, financiado por el Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación del Sistema General de Regalías (SGR), apuesta por generar información técnica y veraz sobre la producción baja en carbono de carne y leche, soportada en la medición de emisiones de gases efecto invernadero (GEI) como el metano entérico y el óxido nitroso.
El metano, producido en el tracto digestivo de los animales, es uno de los GEI que más aporta al cambio climático, dura en el ambiente alrededor de 12 años, y el proyecto busca mitigar sus emisiones. Por su parte el metano entérico es expulsado a través del eructo, y en menor medida por la exhalación durante el proceso normal de consumo de pastos y forrajes en situaciones de pastoreo directo en potreros de producción ganadera.
La iniciativa se desarrolla en las subregiones del Bajo Cauca y el Urabá, las de mayor inventario ganadero en Antioquia, y su propósito es generar acciones para la sostenibilidad del sector productivo en el departamento.
“Encontramos que la ganadería está siendo criticada y estigmatizada tanto por los problemas ambientales que genera como por su baja productividad. A partir de ello formulamos un proyecto para aportar a las posibles soluciones”, expresa el investigador Luis Alfonso Giraldo Valderrama, profesor del Departamento de Producción Animal de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNAL Sede Medellín.
En el proyecto actúan como aliados la Universidad CES, la empresa Colanta, la asociación Angus & Brangus, la Cooperativa Integral Agropecuaria ATUN, y la Asociación de Ganaderos y Agricultores del Bajo Cauca y Alto San Jorge (Asogauca).
Las emisiones de metano suelen medirse con hexafloruro de azufre (SF6), técnica aprobada por el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) que emplea el gas artificial como marcador del metano y se debe estandarizar según las condiciones del ambiente en el que se encuentre el ganado.
Así lo ha hecho el grupo de investigación Biotecnología Ruminal y Silvopastoreo (Biorum) de la UNAL Sede Medellín, con la elaboración de protocolos específicos de campo y de laboratorio avalados internacionalmente.
Como alternativa a la técnica del SF6, Biorum, en alianza con la entidad ejecutora Prodeo SAS y las empresas beneficiadas Finca SAS y Contegral, avanzan en el desarrollo de un proyecto en paralelo que desarrolla una serie de dispositivos de medición de metano entérico para capturar y reportar continuamente las emisiones de este gas.
Con este proyecto –financiado con recursos del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (Minciencias)– se espera generar unos prototipos que se ubican muy cerca de las fosas nasales de los animales y que mediante sensores toman datos, enviados en tiempo real, para luego procesarlos en un software especializado.
En la actualidad, en 12 fincas productoras de carne y leche del Bajo Cauca y del Urabá Antioqueño se realizan ensayos con la técnica alterna al SF6. Además, hasta ahora se ha encontrado en 6 fincas de la subregión Norte de Antioquia que la medición que hace el dispositivo es efectiva hasta un 90 % frente al método tradicional y referente.
Las fincas en las que se ha adelantado el proyecto durante un año son consideradas como pilotos, pues el propósito de largo plazo es crear dos clústeres ganaderos de carne o leche bajas o neutras en carbono.
Por otro lado, cuando se terminen las pruebas, y según los resultados, se contempla lanzar al mercado el dispositivo para que se emplee en la producción ganadera desde la perspectiva de la sostenibilidad con miras a mitigar la emisión de metano entérico.
El docente e investigador destaca que el conocimiento generado aporta a la exploración de posibilidades para transitar hacia una ganadería sostenible y baja en carbono. ¿Cómo hacer que la ganadería sea sostenible? Es una pregunta que se ha hecho a lo largo de su carrera y a partir de la cual continuará planteando propuestas para darle viabilidad al propósito de propender por una producción más limpia de leche y carne, no solo desde la academia, sino en alianza con empresas y asociaciones de productores.