"No se levanten de la mesa hasta que lleguen a un acuerdo"

Para el nobel, el proceso de paz que se lleva en Colombia con la guerrilla de las FARC ha sido demasiado lento y muy diferente a los que ocurrieron en Centroamérica.

"En los países centroamericanos lo primero que se puso sobre la mesa fue un cese al fuego bilateral, algo que pareciera no aceptarse en Colombia", señaló el expresidente, quien mencionó también que no es lógico que se esté negociando la paz y que todos los días se lea en las noticias que hay muertes por ataques, ya sea de soldados del ejército o de las FARC.

Óscar Arias resaltó que lo más importante para llegar a acuerdos es que haya la voluntad de ceder y transigir; y eso es muy difícil cuando se están muriendo personas en el conflicto.

Por otra parte aseguró que el consenso no existe y que quienes lo buscan es porque no tienen liderazgo. En su opinión, el consenso es la negación del liderazgo y significa que una persona tiene poder de veto.

"La democracia funciona con mayorías y yo creo que la inmensa mayoría del pueblo colombiano, después de cinco décadas de estarse matando, quiere la paz", afirmó el invitado a la Escuela Internacional de Verano 2015 "Conectando a los mejores para la paz", iniciativa organizada por la Fundación Centro de Estudios Interdisciplinarios Básicos y Aplicados (CEIBA) y la U.N.

Asimismo destacó que es natural que en estas negociaciones exista oposición, así como la hubo en Irlanda del Norte, en Bosnia y en Centroamérica.

En cuanto al cese de bombardeos por parte del Gobierno y el cese unilateral del fuego de las FARC, el expresidente Arias recomendó terminar lo antes posible con el proceso y llegar a un acuerdo, antes de que se presenten nuevos incidentes que afecten los avances de la negociación.

Lo más difícil es el balance entre el equilibrio y el perdón que de alguna manera tendrá que vivir la sociedad. Para las guerrillas no sería ningún aliciente dejar las montañas para ir a una mesa de negociación si no tienen la posibilidad del perdón.

Sin embargo, la inmensa mayoría no quiere impunidad y demanda sanciones para crímenes. "Por eso el equilibrio lo deben encontrar los propios colombianos", advirtió.

En cuanto al papel de la academia en la búsqueda de la paz, el premio nobel de paz afirmó que las universidades son las conciencias más lúcidas de cualquier sociedad y que tienen mucho que aportar.

Allí se encuentran las personas que tienen la educación en sus manos. Al mirar a los estudiantes, se visualiza el futuro de Colombia y ese futuro será más claro si los jóvenes, desde la educación, toman conciencia de que deben dejar de matarse como lo han hecho durante tantas décadas.

"Les digo a los colombianos que no vayan a perder el tiempo, el esfuerzo y el dinero que han invertido en las conversaciones, no se levanten de la mesa hasta que lleguen a un acuerdo que les permita a las nuevas generaciones vivir en paz", concluyó el invitado.

Para el profesor Ignacio Mantilla, rector de la U.N., la visita del nobel de paz tiene la mayor trascendencia, pues es una gran ocasión para orientar las discusiones que se llevan a cabo en el país.

"Es un gran aporte para la formación de estudiantes y académicos; y es la oportunidad de que sean escuchados", expresó el rector Mantilla.

El nobel de paz y expresidente de Costa Rica, Óscar Arias, ofrecerá una conferencia mañana 29 de julio a las 9:00 a.m., en el Auditorio Alfonso López del Edificio Uriel Gutiérrez de la U.N. (Carrera 45 No. 26-85).