Este es un punto muy a favor del archipiélago, aunque el problema "como el de todo el país" sigue siendo el de la repartición inequitativa de las riquezas, dijo el investigador económico de la alma máter, profesor Jorge Iván González Gómez.
Señaló, igualmente, que las actividades económicas del departamento con mayor fortaleza son el comercio y el turismo, sobre todo este último, pues de acuerdo con el Plan de Desarrollo de las islas, se aumentaría el 10% anual, y ese porcentaje se ha sobrepasado claramente del 15% al 20% en los últimos dos años.
El reto es, entonces, cómo convertir esos recursos nuevos en desarrollo y desarrollo sostenible. Uno de los dos mecanismos existentes sería el tributario. Dado que hay más turistas y los hoteles están teniendo mayor ocupación, debería aumentarse el impuesto conocido como ICA, y tal vez pensar en el aumento de la tarjeta de turismo, que actualmente está en 45 mil pesos. Sin embargo, en lo que más se insiste es en incentivar los impuestos de industria y comercio.
Otra ventaja del departamento es que puede gozar de las finanzas municipales y departamentales, mientras que los otros departamentos no pueden acudir a las municipales; esto permite tomar los impuestos de las dos fuentes tributarias como industria y comercio, predial, avisos y tableros, entre otras.
En ese sentido, el archipiélago cuenta con unas potencialidades tributarias enormes, pues podría hacerse un saneamiento definitivo de las finanzas, salir de la intervención que tiene con el Ministerio de Hacienda y generar recursos más autónomos.
Este sería el primer mecanismo que se debe adoptar, el tributario, aunque no es fácil. Se intentó seguir en Bogotá y Cartagena, pero en "la Heroica" fue muy difícil; en Bogotá se piensa aplicar el mecanismo del predial progresivo, es decir, entre 5 y 16 por mil en función del valor del avalúo, pero ello depende de la aprobación del Concejo.
El otro mecanismo que se podría utilizar es lograr que los turistas gasten más en la isla; es decir, ver qué tipo de servicio se ofrece en restaurantes, almacenes o comercio, qué tipo de eventos culturales, orquestas o espectáculos hay, además de la reactivación de todos los centros turísticos que tiene la isla. Esto serviría para que efectivamente se logre sacar a los turistas de los hoteles y se pueda ofrecer una serie de actividades para que gasten dinero, de modo que las personas que administran los negocios puedan tener mejores ingresos.
El investigador de la Facultad de Ciencias Económicas de la UN reiteró que la distribución de los ingresos no mejora, es un problema que tiene toda Colombia; no obstante, se ha avanzado en los niveles de pobreza, logrando que la isla tenga actualmente un 13%, es decir, una cifra por debajo de los niveles del país, correspondientes al 37%.
Sin embargo, extraer los excedentes de la actividad turística para que favorezcan al conjunto de la población es un esfuerzo difícil, pero tanto el departamento como la Nación pueden hacer bastante, si además del tema tributario se buscan estos beneficios de estímulo hotelero; sería muy bueno crear cadenas que sirvan igualmente a los productores (que sean los habitantes de las islas), pero que esas cadenas de insumos se puedan crear sobre los productos de fácil cultivo y de alto consumo, dijo finalmente González Gómez.