Niños con dislexia presentan dificultades en su proceso fonológico

El Laboratorio de Neurociencia Cognitiva y Comunicación de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional realiza actualmente investigaciones para mejorar la identificación de las personas con dislexia y conocer los procesos que subyacen a la lectura en español.

Se calcula que el 7 % de niños en edad escolar en el mundo experimenta dificultades para leer, sin importar el buen funcionamiento del sistema sensorial, sin compromisos cognitivos ni de atención.

A través del eye tracker, un equipo de alta tecnología adquirido recientemente en la Facultad de Medicina, este laboratorio capta los movimientos y registros de las fijaciones oculares de una persona mientras lee, identificando cómo lo hacen y cuánto tiempo se tardan.

El experimento es un diagnóstico diferencial para los niños, pues permite comprender los mecanismos con los cuales el cerebro lee en español, logrando mejorar las prácticas de enseñanza y la rehabilitación de quienes padecen dislexias.

Miradas que hablan sobre lo que leen

Los movimientos que hace el ojo al leer son conocidos como sacádicos. Las personas no leen de manera lineal sino que realizan una serie de saltos.

Quienes leen de manera óptima realizan una sacada de siete a ocho caracteres y su cerebro, mediante un mecanismo refinado, predice la palabra, le da significado y genera la idea de lo que se está leyendo.

En cambio, los niños con dislexia hacen sacadas cortas y se regresan a los primeros caracteres, dudan y no generan la representación de la palabra. Todos estos movimientos son captados por el eye tracker, que envía información a los investigadores.

Los resultados demuestran que los patrones de fijación visual son distintos a los de los niños que no experimentan dicha dificultad. Este estudio es de gran valor porque es uno de los primeros que se realizan en español.

10 % de los niños de Ciudad Bolívar presentan dislexia

La investigación se realizó con 250 niños de la localidad de Ciudad Bolívar, en quienes se evaluó percepción visual, audición, lenguaje y pruebas cognitivas. De ellos, 30 tuvieron un diagnóstico de dislexia, con lo que se puede afirmar que el 10 % de los niños de esa zona padecen esa complicación.

María Fernanda Lara, coordinadora del Laboratorio de Neurociencia Cognitiva, afirma que efectivamente los patrones de fijación visual son distintos y tienen que ver con los esquemas de errores que cometen cuando tienen que hacer tareas.

Hace 50 años se pensaba que se trataba de un problema visual, porque la persona cuando empieza a leer, confunde las letras, no comprende la lectura o lee irregularmente. "Con diferentes evaluaciones se empezó a encontrar que en los disléxicos la parte visual solo estaba comprometida en una minoría y que la gran mayoría tenía problemas para procesar sonidos (procesos fonológicos)", expresa la experta.

El problema más delicado es aprender a hacer juicios con los sonidos, hacer combinaciones y otorgar a cada letra un sonido. Desarrollar estas habilidades permite que se vuelvan automáticos al reconocer palabras y puedan leer de manera rápida.

Según la profesora Lara, la investigación ha encontrado que los niños con dislexia presentan conflictos en el proceso fonológico, es decir, en la forma como reciben, procesan y producen el sonido. "Cometen errores en tareas de rimas, de identificación de sonidos y de segmentación", amplía la experta.

Esas complicaciones coinciden con los errores de tipo visual que permiten hacer un diagnóstico diferencial más preciso, a través del reconocimiento de los patrones de fijación ocular.

Consulte la versión en inglés en:
http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/ndetalle/article/children-with-dyslexia-have-difficulties-with-the-phonological-process.html