Negocios de comidas rápidas: ¿cómo emprender sin fracasar en el intento?

La propuesta también incluye un programa de fidelización que ofrece descuentos y promociones a clientes frecuentes para incentivar su lealtad y repetición de compra. El enfoque fue creado por la administradora de empresas Daniela López Soto como tesis para su Maestría en Administración de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira.

El negocio se creó en junio de 2020, y en ese momento ofrecía servicio a domicilio de perros calientes desde una cocina oculta, y gracias a que se promocionó en redes sociales como Instagram, WhatsApp y Facebook, las ventas aumentaron paulatinamente, lo que le permitió abrir un punto físico un año después.

Aquel pequeño local, con capacidad para 2 mesas, seis meses después se trasladó a un espacio más amplio, aumentando su capacidad instalada, éxito que obedece a la implementación del modelo propuesto por la tesista, basado en la diferenciación por la calidad, rapidez y variedad de los perros calientes.

Para ello implementaron medidas tendientes a controlar la calidad y la eficiencia en los procesos de producción y de atención al cliente, lo que les permitió posicionarse en el mercado local y considerar su expansión regional a municipios cercanos como Florida y Candelaria.

Según la experta, “el modelo debe incluir una propuesta de valor única y diferenciadora, estrategias de marketing efectivas e indicadores para el control de la calidad y la eficiencia en la producción y atención al cliente”.

El cliente como prioridad

En el modelo de negocio planteado se implementaron varias acciones, entre ellas un proceso de selección de proveedores para garantizar la calidad de los ingredientes utilizados en todos los productos, lo cual se tradujo en una propuesta de valor diferenciadora.

Además se desarrolló un sistema de gestión para agilizar la atención al cliente, que incluye un software de pedidos en línea que optimiza el tiempo de respuesta y entrega.

También se diseñaron estrategias de marketing y publicidad enfocadas en las redes sociales, que no solo aumentaron la visibilidad de la marca, sino que además permitieron una interacción directa y constante con los clientes, y se estructuró un plan de costos detallado que ayuda a mantener el control financiero y el funcionamiento del negocio.

Para la tesista, “los clientes son la vida y sostenibilidad del negocio, por lo tanto se les debe dar prioridad sobre la estructura tradicional enfocada en productos”. Antes de buscar la generación de valor del emprendimiento, es crucial encontrar un cliente, ya que no todos los que consumen un bien o servicio son verdaderos clientes.

Por eso recomienda “focalizar las estrategias, y a medida que la empresa avance, los segmentos de clientes también evolucionarán”. Idealmente se debe identificar el nicho de personas o las empresas que no han sido atendidas satisfactoriamente pero que están dispuestas a pagar por el producto o servicio que ofrezca el emprendimiento, de ahí que la propuesta de valor sea clave, pues define las razones que lo hacen innovador y diferente de la competencia.

Por ejemplo, una de las fortalezas que identificó la tesista es que las relaciones con los clientes pueden ser personales (cara a cara, vía telefónica), automatizadas (e-mail, mensaje de texto), por medio de terceros (centro de atención telefónica), personalizadas, o en grupos (comunidades de usuarios). El truco está en cómo conectar la propuesta de valor con el cliente, independientemente del medio utilizado.

Para llegar a su propuesta, la magíster desarrolló actividades de investigación de mercado y entrevistas con 40 personas entre consumidores y posibles clientes para adaptar el menú a las preferencias cambiantes de los consumidores, manteniendo así la relevancia y competitividad del negocio.

El trabajo fue dirigido por la profesora Alexandra Eugenia Arellano Guerrero, de la Facultad de Ingeniería y Administración de la UNAL Sede Palmira.