Música de Facatativá, un bien inmaterial que se debe preservar

Mailed Yulay León Cárdenas, magíster en Gestión Cultural de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales, afirma que “desde esta área del conocimiento se puede conservar y difundir el patrimonio en todas sus manifestaciones, para aportar en la construcción de la identidad cultural trascendiendo lo largo de las generaciones”.

Por ejemplo, en este municipio se realizan cada año actividades culturales como el Festival de Danzas Vivas, el Encuentro de Artesanos, el Festival Nacional de Danza Folclórica y el Encuentro de Música Andina, y cuenta además con el Parque Arqueológico Nacional de Facatativá, también conocido como Piedras del Tunjo, un conjunto de pictogramas cuya antigüedad se estima en 12.000 años.

En su investigación, la magíster identificó que en el municipio faltan herramientas o ejercicios de conservación patrimonial musical para construir la memoria colectiva y la identidad, apartir de la música facatativeña entendiéndola como bien inmaterial municipal.

El municipio se destaca por su Banda Sinfónica Juvenil y su Banda Sinfónica Mayores, así como por la participación de más de 300 músicos y 20 agrupaciones en la expresión musical local. Sin embargo, en el municipio de Facatativá no se han encontrado registros de las numerosas canciones dedicadas a estas tierras. Así lo evidenció la investigadora en su trabajo.

“No hay un relevo generacional de la música tradicional facatativeña y otros géneros como el rap, hip hop, reguetón y rock le han ganado espacio a los bambucos, torbellinos, guabinas y pasillos”, amplía.

Esto lo demostró en un ejercicio de identificación musical a través de una encuesta y de música en vivo realizado en el Centro Comercial Nova Plaza, uno de los más concurridos de la región. El 20 % de los 40 entrevistados de entre 15 y 50 años afirmaron que no conocen o no han escuchado canciones tradicionales como El facatativeño (bambuco), Ancestro facatativeño (pasillo fiestero), El tren de los recuerdos (bambuco) o Alma andina (guabina), composiciones del maestro Milton José Ortiz Gómez, considerado como el más ilustre guardián de la riqueza cultural y musical de Facatativá.

En este ejercicio la magíster evidenció la necesidad de generar acciones que permitan preservar estos aportes a la cultura, y por eso propone catalogar a los músicos del territorio, elaborar un repositorio público musical con sus obras y adecuar un espacio que funcione como fonoteca para conservar los documentos sonoros que sirva tanto para la investigación como para el conocimiento en general.

Para ello, en la fase inicial la gestora creó y aplicó la herramienta de intervención de gestión cultural PCPMM (Protección, Conservación del Patrimonio Musical Municipal), en la que, a través de un cronograma de actividades a lo largo de seis meses, realizó jornadas lúdicas como representación de personajes del territorio y narración de las historias de las canciones, junto con música en vivo, para establecer diálogos y ejercicios de reconocimiento en el territorio.

“Este instrumento contribuye a un legado desde el interior de la comunidad y genera esos procesos patrimoniales inmateriales que se construyen desde adentro para poder replicarlos en otros entes territoriales ”, menciona.

Además está elaborando un catálogo musical que abarca todas las obras y la vida de artistas locales de Facatativá. El propósito es construir una fonoteca que enriquezca este legado del territorio, fortaleciendo así los desarrollos y avances normativos necesarios para consolidar una política cultural que incluya tanto los bienes del patrimonio cultural material como las manifestaciones del patrimonio cultural inmaterial.

La gestora cultural extiende los agradecimientos a el Maestro Milton José Ortiz Gómez y familia, así como a las instituciones que participaron en el desarrollo de la Tesis: Procesos de Gestión del Patrimonio Musical, un caso Facatativá: El Instituto Departamental de Cultura y Turismo de Cundinamarca, la Secretaría de Cultura y Juventud de Facatativá, la Casa de la Cultura Abelardo Forero Benavides y las instituciones educativas IEM Silveria Espinosa de Rendón y Manuela Ayala de Gaitán.