Museo de la Ciencia y el Juego reabre sus puertas

Las actividades interactivas lúdicas y científicas del Museo de la Ciencia y el Juego de la UNAL, que cerró sus puertas debido a la emergencia sanitaria por la pandemia, volverán a abrir este miércoles, y el programa Maletas del Museo, que es una exposición itinerante, se expondrá en el municipio de Facatativá (Cundinamarca).

El profesor Francisco Julián Betancurt Mellizo, director del Museo, aseguró que “esta nueva experiencia se constituye en una prueba piloto para lo que será la apertura al público en general, cuando las directivas de la UNAL lo determinen”.

Como son interactivas, las actividades del Museo se adaptaron a la reglamentación actual en cuanto a distanciamiento social y medidas de bioseguridad. Se suspendieron las exposiciones que implicaban oler, aspirar o hablar, el ingreso máximo será de 20 personas por grupo durante 45 minutos, es obligatorio usar tapabocas y a cada visitante se le suministrará un par de guantes que le permitirán tocar y participar durante su visita.

A su vez, se realizará una exposición para diferentes instituciones educativas de Facatativá, con diversas actividades que les permitan al público infantil y adolescente iniciar su curiosidad por la ciencia.

“Esto se realiza a través del programa Maletas del Museo, que consiste en una exposición itinerante con juegos interactivos con sus guías, carteles alusivos a temas de ciencias, tecnología e historia, manuales de manejo, mantenimiento y cartillas sobre la exposición que llega a comunidades a las que se les dificulta conocer un escenario de este tipo. No es solo para los más chicos, sino también para el público en general de todas las edades”, asegura el profesor Betancurt.

Esta estrategia, que se había suspendido durante la pandemia, ha sido un éxito, pues no requiere de gran inversión en costos de transporte ni de espacios grandes y especializados para montar una exposición, por lo que puede llegar a comunidades de difícil acceso.

El Museo de la Ciencia y el Juego se creó en 1984, y a lo largo de los años ha sido pionero en proyectos y actividades en el campo de la popularización y divulgación de la ciencia y la tecnología, no solo en Colombia sino en la región. De hecho, fue el primer museo interactivo de ciencia en Colombia, el segundo de Suramérica y el tercero de Latinoamérica.

Gracias al éxito de sus propuestas, en 1997 su programa “Red de pequeños museos interactivos” se hizo merecedor del Primer Premio Latinoamericano de Popularización de la Ciencia y la Tecnología otorgado por la Unesco y la Red de Popularización de la Ciencia y la Tecnología en América Latina y el Caribe (Red-POP).