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Ciudad y Territorio

Mujeres y territorio, clave de la participación ciudadana para transformar el espacio público en Bogotá

    En barrios capitalinos como Babilonia, ubicado en la localidad de Usaquén, las mujeres desempeñan un rol fundamental en la configuración del entorno urbano, pero a menudo sus voces son ignoradas en las decisiones sobre el uso del territorio. Incluir sus perspectivas en la planificación urbana es fundamental para garantizar una ciudad que realmente pertenezca a quienes la habitan.

    Para entender las dinámicas actuales del barrio Babilonia y formular propuestas concretas para mejorar la calidad de vida y la seguridad de las mujeres, Mónica Dávila Valencia, magíster en Hábitat de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), indagó sobre la manera en ellas se apropian del espacio público.

    Dentro de sus dinámicas sociales y culturales, las mujeres visitan espacios como el Salón Comunal, la Biblioteca Comunitaria y el Centro Cultural Babilonia, los cuales son percibidos como lugares de apropiación que impactan directamente en la relación de ellas con el espacio público. “Esto evidencia que su involucramiento activo en los procesos urbanos no solo mejora la calidad de vida, sino que además transforma el territorio en un lugar más seguro y asequible para todos”, afirma la magíster.

    Esta afirmación es importante si se tiene en cuenta que Usaquén ocupa el tercer puesto entre las localidades de Bogotá con mayor proporción de mujeres con respecto a los hombres, según el Observatorio de Mujeres y Equidad de Género de Bogotá. El 65,1 % de ellas, con edades entre los 15 y 69 años, están en edad y la proporción de mujeres entre las personas mayores de 60 años es del 59,4 %

    Con respecto a los hechos de inseguridad en la ciudad, en 2020 se registraron: 208 delitos sexuales, de los cuales 20 ocurrieron en Usaquén; 306 lesiones personales, 20 también en este sector; y 1.843 delitos de alto impacto con víctima mujer, de los cuales 16 feminicidios se presentaron allí.

    La investigación se dividió en dos fases; en la primera se realizaron visitas de campo y reuniones con la Junta de Acción Comunal y otros actores locales, lo que le permitió a la magíster mapear las condiciones físico-espaciales del barrio y observar cómo estas impactan en la vida de las mujeres. En la segunda se utilizaron herramientas como los mapas afectivos y cognitivos, que permiten profundizar en la experiencia subjetiva de las mujeres en relación con el espacio público.

    Así, identificó problemas socioespaciales específicos que afectan a la comunidad. Por ejemplo, las mujeres expresaron que la construcción y puesta en funcionamiento del Hospital Cardio Infantil cambió tanto su concepción del territorio como la condición del barrio.

    Ecosistema del cuidado

    Entre los hallazgos más significativos se destaca el hecho de que el cuidado es un tema central en la vida de las mujeres de Babilonia. Muchas de ellas son responsables de cuidar a familiares, y para realizar sus tareas cotidianas dependen del entorno barrial. En ese sentido, espacios como el Salón Comunal, la Biblioteca Comunitaria y el Centro Cultural Babilonia son percibidos como lugares de apropiación, ya que ofrecen un sentido de pertenencia y comunidad.

    Sin embargo también se identificaron diversas áreas con problemas como calles mal iluminadas y mal mantenidas, que generan una sensación de inseguridad, especialmente entre las mujeres. Además, la presencia de habitantes de calle y recicladores en algunas zonas agrava la percepción de peligro y limita el uso del espacio público.

    Según concluyó la investigación, la instalación del Hospital Cardio Infantil ha tenido un impacto importante en la transformación del barrio. La dinámica residencial se reemplazó por una actividad comercial más transitoria, lo que ha generado un aumento tanto de los hechos de inseguridad como de la cantidad de residuos sólidos.

    “Además se ha percibido desatención del Hospital con las necesidades de la comunidad, lo que ha provocado tensiones entre los residentes y la entidad”, afirma la magíster.

    La investigadora encontró en el POT que el tramo trasero donde se encuentra el Hospital se denomina “espacio residual”, lo que quiere decir que son espacios que no tienen definido un rol, y habitualmente generan lugares deteriorados.

    “Esto ha creado problemas en la disposición y recolección de la basura, con posible ocurrencia de delitos contra las mujeres, desde riesgo de violencias de género y atracos hasta una baja calidad de condiciones del espacio público”, indica.

    Más actividades barriales

    A partir de sus hallazgos, la investigadora formuló varias propuestas para mejorar la apropiación y seguridad del espacio público en el barrio Babilonia. Una de las principales recomendaciones es fortalecer la vida cultural, organizando actividades en el Salón Comunal como talleres de manualidades, eventos de teatro y conciertos, con el fin de fomentar la participación comunitaria y el sentido de pertenencia.

    Además subraya la importancia de la participación ciudadana y sugiere garantizar la inclusión de las mujeres en los procesos de socialización de proyectos del Distrito y de la localidad, para asegurar su involucramiento activo en el desarrollo del barrio.

    También plantea mejorar la seguridad en el barrio mediante el refuerzo de la iluminación en las calles y el mantenimiento de estas, así como incrementar la presencia de seguridad en las zonas más críticas del área.

    Otra propuesta es crear espacios verdes, a través de talleres de siembra y cuidado de plantas, para promover la apropiación del espacio público y mejorar el entorno ambiental. Asimismo se recomienda continuar con actividades religiosas y sociales en el Salón Comunal, especialmente para integrar a las mujeres de la tercera edad y a otras poblaciones vulnerables.