Para las comunidades indígenas de países como Colombia, Ecuador, México y Chile, que participaron en el Quinto Seminario Internacional Mujeres Indígenas y Agua, este no es un recurso solo para el servicio del hombre, sino que tiene un comportamiento propio que debe ser comprendido por las comunidades para tener una buena relación y proteger el ambiente.
"Vemos cómo las comunidades indígenas están liderando alternativas de educación ambiental y midiendo la incidencia que sus propuestas han tenido para tratar de detener los megaproyectos que afectan los ecosistemas", explicó la docente del Departamento de Trabajo Social de la UN, Luz Marina Donado.
Situaciones como las inundaciones durante las temporadas de lluvias en países como Colombia, que han generado dificultades económicas y sociales en las diferentes regiones, también fueron mencionadas por las líderes, para quienes su origen es producto del desconocimiento de las sociedades urbanas sobre las fuentes hídricas.
"La gente en las ciudades no conoce de dónde proviene el agua que reciben cuando abren la llave en sus casas y por eso desperdician, contaminan y, sobre todo, no la respetan", afirmó Mery Cuesta, indígena pasto de Ecuador.
Como ejemplos destacados de estrategias para el manejo del recurso hídrico, se mencionaron sistemas de almacenamiento y reciclaje del líquido que, conservando antiguas técnicas de construcción de las diferentes tribus indígenas, han funcionado como herramienta para la conservación y efectiva distribución del recurso.
"En el campo nos hemos dado cuenta de la importancia de la sabiduría de nuestros padres y abuelos al ver que cuando ellos buscaban formas de ahorrar y almacenar era porque sabían que podía existir una situación futura de dificultades con el ambiente, y eso es lo que debemos retomar para aprender", indicó Cuesta.
Como cierre del seminario, las participantes celebraron un ritual en honor al agua, como ejemplo de la importancia simbólica y tradicional del recurso para las poblaciones con mayor tradición de Latinoamérica.