En 2022 se generaron cerca de 1.010 kilotoneladas de mucílago, una goma viscosa del grano que puede llegar a contaminar fuentes hídricas. Este desecho, producto del aprovechamiento del café, se podría usar en biotecnología como medio de cultivo de bacterias productoras de celulosa, un material empleado en medicina para elaborar prótesis y vasos sanguíneos, entre otros usos.