Motos e industria, las principales fuentes de contaminación en Manizales
En Manizales las velocidades del viento son bajas y limitan la dispersión de los agentes contaminantes en el aire. Foto: María Valencia, ingeniera química de la UNAL Sede Manizales.
Entre 1985 y 2018 se registraron 105.553 muertes por cáncer de pulmón en Colombia. Foto: archivo Unimedios.
El aumento del parque automotriz y el sector industrial afectan la calidad del aire. Foto: Óscar Laverde Robayo, Unimedios Manizales.
Mapa de los impactos de material particulado PM10 y PM2.5 por estaciones en Manizales. Foto: Laura Echeverri, ingeniera química UNAL.
Laura Ximena Echeverri Gutiérrez, ingeniera química de la UNAL Sede Manizales. Foto: Laura Echeverri, ingeniera química.
Así lo indica la ingeniera química Laura Ximena Echeverri Gutiérrez, estudiante del Grupo de Trabajo Académico en Ingeniería Hidráulica y Ambiental (GTAIHA) de la Universidad Nacional de Colombia Sede Manizales, quien evaluó la contribución de las principales fuentes de material particulado (PM) 10 y 2.5 en la ciudad.
El material particulado (PM) es una mezcla de partículas sólidas y gotas líquidas que se encuentran en el aire. Algunas como el polvo, la suciedad, el hollín o el humo, son lo suficientemente grandes y oscuras como para verlas a simple vista (PM10). Otras son tan pequeñas que solo se observan usando microscopios (PM2.5). Su estudio es cada vez más importante porque representan una amenaza para la salud y calidad de vida de las personas.
En 2013, la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) clasificó la contaminación del aire como carcinógeno para los humanos, es decir que produce cáncer. Y según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta es responsable de aproximadamente un tercio de las muertes por accidente cerebrovascular, enfermedades respiratorias crónicas y cáncer de pulmón, así como de una cuarta parte de las muertes por infarto.
“La afectación del PM en la salud pública se relaciona no solo con el tamaño de las partículas (cuanto más pequeñas, penetran con mayor facilidad el sistema respiratorio), sino también con su composición química, ya que dichos elementos contaminantes tienen distintos niveles de peligrosidad e impacto”, explica la estudiante Echeverri.
Su trabajo consistió en analizar la composición química y aplicar el modelo receptor factorización de matriz positiva (PMF), una herramienta matemática empleada para identificar la contribución de las fuentes de contaminación del aire.
Para el estudio, entre diciembre de 2018 y junio de 2019 se recolectaron 83 muestras de PM10 y PM2.5 de las Estaciones de Calidad del Aire ubicadas en Gobernación (Centro Histórico), el Liceo (terraza del colegio Liceo Isabel La Católica) y Milán (sector industrial, al oriente de la ciudad).
Las muestras se analizaron en la Universidad de Costa Rica, en donde mediante espectrometría de masas por plasma acoplado inductivamente (ICP-MS) (técnica de análisis multielemental que permite determinar y cuantificar la traza de la mayoría de los elementos de la tabla periódica) se midió la concentración de 24 metales como berilio, titanio, vanadio, cromo, cobalto, níquel, cobre, arsénico y zinc, considerados como dañinos para la salud humana pues se pueden acumular en el cuerpo y con el tiempo provocar daños en tejidos y órganos.
Así mismo, se analizaron 4 iones mediante cromatografía iónica (técnica de elección para el análisis de todo tipo de iones en muestras de agua) y se determinó carbono orgánico y elemental a través del método NIOSH, utilizado para analizar contaminantes en el aire del lugar de trabajo y en la sangre y orina de los trabajadores con exposición ocupacional.
En el lapso de estudio las estaciones escogidas presentaron concentraciones de PM10 y PM2.5 por debajo de los límites máximos diarios normativos, que son de 75 microgramos por metro cúbico (µg/m3)para PM10 y de 37 µg/m3 paraPM2.5, establecidos en la Resolución 2254 de 2017 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. También se identificó que la Estación Liceo presentó las concentraciones más altas de PM10, debido principalmente a que es una zona con alto tráfico vehicular.
Con respecto a la caracterización química de las muestras, el grupo con la mayor participación en todas las estaciones analizadas fue la materia carbonácea, con aportes superiores al 50 % de la concentración total del PM10 y PM2.5.
“La materia carbonácea se refiere a compuestos que contienen carbono, ya sea en forma pura, como el carbono elemental, o combinado con otros elementos como la materia orgánica, que pueden ser peligrosos para la salud”, explica la investigadora.
De otra parte, “la modelación de receptores” evidenció la influencia de la contaminación provocada por las emisiones del tráfico vehicular, la industria y los aerosoles secundarios (por ejemplo, dióxido de azufre o ácido sulfúrico), las más destacadas y comunes en todos los sitios de interés.
“Los resultados sugieren que las condiciones meteorológicas y la topografía de Manizales limitan la dispersión de los contaminantes, lo que genera una afectación considerable de las fuentes cercanas a los sitios de interés”, anota.
Estos hallazgos proporcionan información valiosa para las entidades estatales y privadas de la ciudad, respecto a la gestión y formulación de políticas de control y prevención de la contaminación, ya que complementa y actualiza la línea base previa que se tenía sobre estudios de caracterización química y contribución de fuentes al PM2.5 y PM10.