Migrantes susceptibles y falta de servicios básicos serían claves en brotes de dengue en Yopal
En los últimos años, el departamento de Casanare ha registrado incremento en los casos de dengue -enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti-, manteniendo su situación de epidemia durante los últimos dos años. Tan solo en el primer cuatrimestre de 2024, la Gobernación departamental reportó un total de 1.041 casos de infección, de los cuales el 65% fueron dengue sin signos de alarma, el 35% con signos de alarma, el 0,4% del total de casos se notificaron como dengue grave y una muerte.
Para hacer frente a esta problemática, Leandro Augusto Plazas Cristancho, magíster en Salud Pública de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), analizó el comportamiento epidemiológico del dengue en el municipio de Yopal, capital de Casanare, utilizando herramientas de Sistemas de Información Geográfica (SIG), conocidas por integrar software y datos geográficos para capturar, almacenar y visualizar información referenciada espacialmente.
Su estudio partió de la labor que realiza en la Secretaría de Salud Departamental de Casanare, donde apoya el programa de enfermedades transmitidas por vectores. “El dengue es uno de los eventos que cobra mayor importancia en la vigilancia en salud pública, dada la carga de enfermedad y mortalidad que se ha venido presentando e incrementando en los últimos 10 años", afirma Plazas sobre la raíz de su preocupación.
A través del sistema de vigilancia en salud pública, que es implementado a nivel nacional por el Instituto Nacional de Salud (INS), el investigador recopiló los casos probables y confirmados por esta infección ocurridos en el municipio de Yopal en el periodo 2013-2021.
Según comenta, el dengue en Casanare se ubica entre el segundo y tercer puesto de los eventos de mayor notificación de casos, convirtiéndolo en uno de los principales problemas de salud pública que requiere intervención.
Las herramientas SIG que utilizó para georreferenciar y analizar espacial y temporalmente la información, se conocen como Qgis, GeoDa y SatScan. Entre las tantas funciones que tienen, ayudan a generar mapas personalizados, simular procesos espaciales y predecir futuros escenarios.
Fue así como el investigador identificó 24 "microfocos" o clusters de alta transmisión del dengue en el casco urbano de Yopal que tiene cerca de 3.000 km² de extensión. La mayor prevalencia se presentó en adultos jóvenes y niños menores de 9 años.
Según el estudio, los 24 microfocos se concentraron principalmente en las comunas 4, 5 y 6 de Yopal, que han experimentado un crecimiento poblacional acelerado en la última década. Algunos de los barrios más afectados fueron El Gaván, La Bendición, La Campiña, Nuevo Hábitat 1 y 2, Comfacasanare, entre otros.
"Evidenciamos que estos sectores tenían una alta ocurrencia de brotes de dengue en ese periodo, con un promedio de 5.6 brotes por sector en los 9 años analizados", detalló el investigador.
Asimismo aclara que en las zonas de mayor riesgo de transmisión hay gran cantidad de personas que han migrado recientemente y que son susceptibles al dengue, ya que nunca les ha dado ni habrían recibido vacuna.
También señaló que estas zonas de mayor riesgo corresponden a áreas de expansión urbana con asentamientos informales, donde el acceso a servicios básicos como alcantarillado y agua potable es irregular, siendo estos escenarios ideales para la proliferación del mosquito transmisor.
Según el investigador también hay una predominancia de criaderos del vector Aedes aegypti en los tanques bajos de agua utilizados para el consumo doméstico, especialmente durante la temporada seca cuando no se realiza una adecuada limpieza y desinfección de estos depósitos.
“Como Yopal es una zona caliente, muchas de las personas utilizan tanques, el problema es que cuando no se hace una limpieza regular, se promueve la existencia de criaderos al aire libre de mosquitos que transmiten el dengue”.
Para el investigador, las herramientas SIG que usó en el estudio son claves para orientar las acciones de salud pública hacia los sectores más vulnerables. "Muchas veces las intervenciones no se ven efectivas porque no tienen un impacto visible, pero con estos mapas de riesgo podemos priorizar y focalizar las actividades de control de vectores, educación y protección en los puntos críticos, logrando un mayor impacto en la reducción de casos", afirmó.