Mi primer libro de Rocas, geología para niños

¿Sabían que en Colombia las rocas ígneas más antiguas se encuentran en Guainía, a orillas del río Inírida, en los cerros de Mavecure, o que en el desierto de la Tatacoa se ha encontrado una gran cantidad de restos fósiles de peces, aves, réptiles o mamíferos sobre rocas sedimentarias como areniscas y lodolitas?

Estos son algunos de los datos curiosos que ofrece la publicación, que forma parte de la colección de libros dirigidos al público infantil para acercarlo a las ciencias de la Tierra, impulsada por la Facultad de Ciencias de la UNAL, y que inició en 2019 con Mi primer libro de minerales.

“Las rocas son las páginas de los libros que los geólogos leen, porque en ellas se encuentra la historia de la Tierra”, indica la paleontóloga Clemencia Gómez González, profesora asociada de la Facultad de Ciencias de la UNAL, autora del primer libro y coautora del segundo.

Así, con esa misma pasión que la ha acompañado durante su trabajo como investigadora y académica, quiere ahora compartir ese conocimiento con el público infantil del país.

“Es importante que nuestros niños aprendan de la geología porque es una ciencia poco conocida en el país, pues no se enseña en los colegios ni en las casas, y muchas veces es considerada como tabú”.

Agrega que “cada roca es diferente, y con sus características nos pueden contar en dónde, cómo y cuándo se formó”.

Durante la presentación en la FILBo, el geólogo Pablo Alejandro Rojas, de la Universidad Eafit, coautor del libro, explicó que “las rocas son agrupaciones de minerales de diferentes tipos y se forman a partir de la agrupación de los elementos químicos que originaron la Tierra, y de otros planetas que han sido transportados por asteroides y polvo estelar”.

Dos niñas, un niño y su inseparable perro responden preguntas como ¿qué son las rocas? ¿cuántos tipos hay? ¿cómo se forman? ¿cómo se les ponen nombres?¿para qué sirven?

Para ayudar a entender este conocimiento, el libro ofrece un glosario con conceptos básicos como el ciclo de las rocas, el magma, o el metamorfismo.

Con respecto a cuántos tipos de rocas existen, los personajes indican que son tres: ígneas, sedimentarias y metamórficas.

Las rocas ígneas están relacionadas con los volcanes, el magma y la lava; al enfriarse el magma se convierte en roca. Un ejemplo es el granito, empleado para fabricar mesas, edificios, pisos o columnas.

Estas también se pueden formar cuando los volcanes hacen erupción y expulsan lava y fragmentos como la piedra pómez. La lava se enfría rápidamente y forma rocas volcánicas como el basalto.

Las sedimentarias se encuentran en las montañas o en los acantilados del mar, y por estar expuestas al agua y al viento se desintegran en fragmentos o sedimentos que llegan a los ríos, lagos y el mar.

Así como las orugas se transforman en mariposas, a rocas metamórficas les ocurre algo similar. Cualquier roca en estado sólido puede transformarse en una roca metamórfica debido al cambio de la presión y la temperatura, lo que puede ocurrir en determinadas regiones del interior de la Tierra.

Y si usted tuviera que buscar fósiles de reptiles marinos gigantes en el país, ¿a dónde iría? Para conocer la respuesta debe leer este apasionante libro que le enseñará cosas nuevas e interesantes acerca de las rocas, otro recurso de la naturaleza en el que Colombia también es muy diverso.

El libro contó con el patrocinio de la Asociación Colombiana de Geólogos y Geofísicos del Petróleo (ACGGP).