A pesar de que Colombia cuenta con entidades bien diseñadas para trabajar el tema, la ineficacia de las políticas y gestiones en esta área están agravando la situación que, por ejemplo, condujo a Julio Carrizosa Umaña, investigador de la UN, a realizar una reflexión desde el concepto "complejidad".
"Los estudios en la materia tienen que considerar un paradigma en el cual la Universidad Nacional ha sido pionera: examinar el ambiente como una totalidad en la que están inmersas las personas, las sociedades y los ecosistemas unidos integralmente en una situación imposible de dividir. Ese mito de que los sujetos podemos aislarnos de la naturaleza causa un enorme daño en el planeta", aseguró el investigador.
En este contexto, Carrizosa tomó como ejemplo los bosques de Colombia, los cuales se están deforestando a tasas tan alarmantes que, de no empezar a estudiarse desde la complejidad que incluye los intereses y necesidades de quienes habitan esos lugares, significará "el fin de la biodiversidad para el país", dijo, agregando que la mayoría de estas personas están en la pobreza extrema y algunas son reductos muy estrechos de culturas indígenas en situaciones sociales desfavorables.
"Con ellos se necesita realizar alianzas teniendo en cuenta sus posiciones, modos de ver la realidad, inclusive sus conocimientos y establecer un dialogo de saberes, pues lo que suele suceder es proponer soluciones desde afuera sin escucharlos", afirmó el investigador.