Escudo de la República de Colombia Escudo de la República de Colombia
/Mayores oportunidades para estudiantes de menores ingresos, proyecto Atenea
Educación

Mayores oportunidades para estudiantes de menores ingresos, proyecto Atenea

    La brecha en el acceso a la educación que existe en Colombia, y en Bogotá, es un problema que se ha venido mitigando con estrategias como las de la Agencia Distrital para la Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Atenea), entidad que ofrece oportunidades como la del programa “Jóvenes a la U”, que permite que más de 6.000 muchachos de la ciudad estén matriculados en más de 100 programas en 35 Instituciones de Educación Superior (IES).

    La profesora Dolly Montoya Castaño, rectora de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL); Edna Bonilla, secretaria de Educación de Bogotá; y Germán Barragán, director General de Atenea, además de otros directivos del proyecto, se reunieron en la Universidad para hablar acerca de lo que se ha venido haciendo en términos de apoyo al acceso y mantenimiento en la educación superior de los estudiantes más vulnerables de la capital.

    Atenea es una agencia del Distrito creada por el Decreto 273 de 2020 con el propósito es ser una entidad pública descentralizada, con autonomía financiera, administrativa y jurídica.

    Su misión es establecer un puente efectivo entre la educación media y la educación posmedia, aquella en la que los estudiantes, que salen de grado 11, encuentran en cuanto a la formación para el trabajo y el desarrollo humano, la educación informal, así como las certificaciones y la educación universitaria.

    El director de la Agencia explicó que “la misión principal de Atenea es tener mayor equidad en el acceso a oportunidades educativas, para lo cual el factor socioeconómico se consideró como uno de los criterios más importantes, y en este se incluye el puntaje del Sistema de Identificación de Potenciales Beneficiarios de Programas Sociales (Sisben), y el colegio en que estudian o del que se graduaron.

    Según el experto, 7 de cada 10 jóvenes elegibles para los apoyos son pobres o vulnerables. En el grupo A del Sisbén (pobreza extrema) se tienen 696 aspirantes; en el grupo B (pobreza moderada) 2.118, y en el grupo C (vulnerable para caer en pobreza moderada) 1.500.

    En cuanto a los colegios, señaló que el 80 % de los jóvenes son egresados de colegios oficiales, lo cual es un buen indicador, ya que lo que busca la agencia es que después de su gestión la proporción de acceso de estos jóvenes a la educación superior aumente.

    Por otro lado, en la educación informal, aquella que está fuera de los colegios, hay alrededor de 700 jóvenes de la capital matriculados en programas de profundización en Cloud (almacenamiento de datos), gracias a Amazon Web Services, con la Universidad de los Andes y la Universidad Santo Tomás, con certificaciones TIC; y por otro lado, más de 1.000 estudiantes de educación media de colegios inscritos en programas de dos años en instituciones como la Fundación Politécnico Minuto de Dios.

    La secretaria Bonilla indicó que “estos proyectos son muy importantes, ya que en un año y medio se han tenido tres convocatorias que han ayudado a miles de jóvenes a tener la posibilidad de estudiar y progresar; además, el próximo año se tendrán recursos que serán determinantes”.

    “El trabajo grande que se debe hacer ahora es con las universidades, sobre todo las públicas, ya que es fundamental que podamos tener los cupos necesarios para los estudiantes que apliquen y sean beneficiarios de los programas”, aseguró.

    Con respecto a la financiación, el director manifestó que, para esta cohorte, la Agencia realizó un aporte de más de 108.000 millones de pesos a las IES públicas, mientras que las privadas aportaron alrededor de 78.000 millones, y los Fondos de Desarrollo Local brindaron cerca de 69.000 millones.

    La rectora Montoya siguió la discusión preguntando acerca de los apoyos que deben tener los jóvenes además del pago de matrícula, ya que, en el caso de la UNAL, antes del programa Matrícula Cero ya se becaba a cerca de 11.000 estudiantes, situación que hoy se sigue dando, y hace importante analizar la deserción presente en estos grupos de estudiantes que son brillantes pero que muchas veces no tienen como mantenerse económicamente.

    “Hemos venido trabajando porque esto sea una realidad, teniendo el mayor número de cupos en la UNAL, y teniendo la posibilidad de que además del dinero brindando a la Institución, se dé un apoyo económico a los beneficiarios que haga la diferencia”, respondió el director General de Atenea.

    La Agencia brinda un apoyo económico equivalente a un salario mínimo legal vigente, lo cual ayuda a que los estudiantes puedan costear otro tipo de necesidades como transporte, alimentación y material de las clases.

    Este tipo de iniciativas ayudan a que las brechas en el acceso a la educación y el conocimiento disminuyan, mostrando que cuando se tienen los recursos y la intención, se pueden lograr cosas importantes en el ámbito educativo y social.