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Más de 30.000 insectos del suroccidente del país se conservan en el Museo Entomológico de la UNAL Sede Palmira
El Museo Entomológico de la UNAL Sede Palmira custodia una colección de más de 30.000 especímenes de insectos. Fotos: Helmuth Ceballos, Unimedios Palmira.
Parte de la Colección del Museo Entomológico de la UNAL Sede Palmira.
Las muestras incluyen diversas especies de mariposas y polillas.
El Museo Entomológico recibe visitas de colegios, investigadores y estudiantes.
Desde su creación en 1934, la Colección de Insectos ha aportado al país en términos de investigación científica, formación y conservación.
La colección comenzó hace 90 años con 600 especímenes.
Cajas entomológicas utilizadas para preservar y clasificar insectos en el Museo.
Algunos especímenes exhibidos.
El Museo Entomológico nació con la UNAL Sede Palmira en 1934, y desde entonces ha sido un escenario destinado para la investigación científica, la formación y la conservación de los insectos, fundamentales para que los ecosistemas funcionen correctamente. Estos cumplen funciones muy importantes para la naturaleza como la polinización, el control de plagas, la eliminación de suciedad o materia orgánica muerta, y el parasitismo, y además sirven como alimento para los seres humanos.
Hace 90 años la colección comenzó con 600 especímenes y hoy la cifra supera los 34.000 individuos; cuenta con 20 órdenes de insectos provenientes de diversos sistemas agrícolas del Valle del Cauca y Colombia, además de colecciones especiales de zonas protegidas como la Reserva Forestal Nacional Bosque de Yotoco.
Entre los órdenes más representativos que la componen se encuentran Coleoptera (cucarrones), Hemiptera (chinches y pulgones) y Lepidoptera (mariposas y polillas). Los ejemplares se caracterizan por su singularidad de formas y estructuras, colores de todas las tonalidades y matices, texturas y llamativas antenas.
El insecto más antiguo es una polilla amarilla, Heliothis sp. Ochsenheime, un lepidóptero de la familia Noctuidae, colectado en Palmira en 1900 por un investigador de apellido Muelas, lo que además de su biodiversidad, evidencia su riqueza histórica.
Así mismo, los grupos conservados incluyen tanto insectos plaga fundamentales para el estudio de sistemas agrícolas, como por ejemplo el picudo de las palmas (Rhynchophorus palmarum L.) o el de los plátanos (Cosmopolites sordidus), como enemigos naturales, esenciales para el manejo integrado de plagas y agricultura sostenible, como la mosca Lixophaga puscolulo,enemiga natural del insecto perforador del lulo.
Entre 1946 y 1960 el Museo Entomológico de la UNAL Sede Palmira comenzó a consolidarse con la Cátedra de Entomología, rama de la Biología que estudia el comportamiento, desarrollo, la ecología y el impacto de los insectos en el entorno.
En aquella época, con los recursos obtenidos de la Fundación Rockefeller por el profesor Adalberto Figueroa, se adquirieron las cajas y los armarios para preservarlos, y así comenzó a crecer en términos de cantidad e importancia académica.
En gran medida su crecimiento ocurrió por medio de cursos que integraron la enseñanza con la construcción de la Colección. En los primeros años, como parte de sus actividades académicas, los estudiantes debían entregar colecciones de insectos, lo que enriqueció continuamente los especímenes disponibles.
El 5 de diciembre de 2008 la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Sede Palmira oficializó la creación del Museo Entomológico, protegiendo así formalmente este valioso acervo y asegurando su preservación para futuras generaciones.
“A lo largo de los años, los permisos de biodiversidad que le han sido otorgados para investigación también han permitido que los ejemplares estudiados se depositen allí, contribuyendo así con su expansión”, afirmó su coordinadora, la profesora María R. Manzano Martínez, durante el Simposio Colecciones Científicas organizado en la UNAL Sede Palmira con el apoyo de su grupo de investigación Interacciones Tritróficas. En dicho evento previo a la COP16 sobre biodiversidad, investigadores, académicos y estudiantes realizaron un recorrido por el Museo.
Este escenario maravilloso de insectos también se ha consolidado como un recurso valioso para la educación y divulgación del conocimiento entomológico. Recibe de manera regular visitas de colegios, universidades e institutos de investigación. Además, facilita la interacción entre la comunidad científica y el público en general, aportando a una mayor apreciación y respeto por la biodiversidad de insectos.
Las investigaciones desarrolladas en el Museo Entomológico son fundamentales para el control de plagas agrícolas, la conservación de la biodiversidad y el entendimiento de los ecosistemas, ya que, al identificar y estudiar insectos, se genera conocimiento y se pueden desarrollar estrategias de manejo sostenible para la agricultura. Los estudios también han permitido descubrir nuevas especies y profundizar en su biología y comportamiento.
