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Ciudad y Territorio

Más casas para la paz, UNAL apoya construcción de viviendas para reincorporados

    La firma del Acuerdo Final de Paz en 2016 trajo consigo la creación de espacios para que los reincorporados de las FARC tuvieran una vivienda digna. Pero esa realidad no se ha materializado, por lo que en lugares como el Antiguo Espacio Territorial para la Capacitación y Reincorporación (AETCR) de Tierra Grata (Cesar) las personas han tenido que construir sus propios hogares.

    Mediante la creación de una red de apoyo  –conocida en arquitectura y en otras disciplinas como “modelo cooperativo”–, los reincorporados de la extinta guerrilla de las FARC han podido ver los frutos del trabajo en equipo, ya cuentan con cerca de 10 casas construidas y se espera que en un futuro cercano sean 40, lo cual beneficia a las cerca de 121 personas que habitan ese espacio.

    El arquitecto David Santiago Beaumé Pantoja, de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), junto al Instituto de Investigaciones Tecnológicas de la Escuela de Arquitectura y al Grupo de Investigación para la Reconciliación, se planteó la posibilidad de apoyar estos procesos en Tierra Grata, poniendo a prueba el modelo cooperativo, implementado con gran éxito en países como Suiza y Uruguay, sirviendo este último de gran ayuda desde las Cooperativas de Ayuda Mutua (FUCVAM).

    “En Uruguay existe una ley cooperativa de vivienda desde hace más de 50 años, gracias a la cual miles de personas en condición de vulnerabilidad acceden a casas dignas. La construcción de los proyectos es financiada, en gran medida, por el Estado y construida por los beneficiarios en compañía de profesionales, lo cual reduce a la mitad los gastos directos de las obras”, asegura.

    En Tierra Grata, por medio del trabajo realizado por el experto, el costo final de la vivienda –materiales y maquinaria– asciende a unos 40 millones de pesos, casi la mitad del presupuesto estimado por el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio (Minvivienda), de aproximadamente 90 millones de pesos.

    El arquitecto explica que las dimensiones de las casas construidas por la comunidad del AETCR tienen 93 m2, superior a los 50 m2 planteados en el plan de gobierno, un dato que evidencia la importancia y utilidad del modelo cooperativo para la generación de viviendas.

    “Desde la Universidad hicimos un acompañamiento técnico, condensado en un manual de recomendaciones para la construcción de las casas, que le permitiera a la comunidad de reincorporados tener en cuenta temas como la disposición de las casas en la ciudadela, la organización de los espacios internos de la vivienda, así como los materiales para construir muros, ventanas y puertas, como por ejemplo madera, láminas de aluminio, y otro tipo de herramientas como bisagras y tornillos, entre otros”, señala.

    De igual manera, algunos estudiantes del Grupo de Investigación para la Reconciliación, de la UNAL, trabajan en el diseño del Jardín Infantil “Pedro Pascacio”, y de una escuela multicultural que congregue a comunidades aledañas como los indígenas yukpa.

    De la financiación al rebusque

    Según el arquitecto Beaumé, las personas de este espacio empezaron a construir sus casas gracias al programa Constructores de Paz, del Fondo de la Unión Europea para la Paz. Con este obtuvieron una carpintería, un sitio de ornamentación, una máquina para hacer bloques, así como una transportadora de materiales; sin embargo, el dinero ya se está acabando por lo que han tenido que buscar otros recursos.

    Desde 2020, el experto observó que para crear sus viviendas, los reincorporados utilizan métodos como trabajar como escoltas de exjefes de las FARC-EP, con la Unidad Nacional de Protección (UNP); solicitar créditos en cooperativas de entre 10 o 15 millones, y por último invertir los 8 millones de pesos que el Estado les asignó para vivienda o negocio.

    “Parte de la comunidad reincorporada de Tierra Grata se ha puesto de acuerdo para unir esfuerzos económicos con el dinero proveniente de dicho subsidio, para aportar a la cooperativa y construir una ferretería con el apoyo técnico de la UNAL. Ahora, la inversión de cada uno de los reincorporados en este proyecto se refleja en la adquisición de materiales de construcción para cada una de sus viviendas”, destaca.

    El trabajo se ha adelantado con el apoyo de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH) Suiza; la Organización no gubernamental franco-suiza, Urbamonde, que trabaja temas de cooperación en todo el mundo, y la cooperativa suiza ABZ que ha apoyado económicamente a los reincorporados.

    En el siguiente enlace se puede encontrar el manual de recomendaciones para la construcción de viviendas completo: https://issuu.com/santiagobeaume/docs/formato_publicaci_n_para_impresi_n_compressed