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Política y Sociedad

Los jóvenes desconocen el origen del conflicto armado

  • La guerra en Colombia tiene sus propias particularidades.

  • Cátedra por la paz Manuel Ancízar.

  • Marco Romero, coordinador del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz.

  • Los invitados hicieron parte del comité académico de la mesa de diálogo llevada a cabo en La Habana.

  • María Emma Wills, politóloga de la Universidad de los Andes, hoy miembro del centro de memoria histórica.

  • Jorge Giraldo, de la Sociedad Colombiana de Filosofía.

"Colombia tiene un censo electoral de 34 millones de personas, la mayoría jóvenes. La consecuencia de la simplificación del conflicto ha llevado a que esta mayoría no tenga un conocimiento o un análisis de lo que ha ocurrido".

Esta fue una de las reflexiones realizadas por el profesor y coordinador del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz, Marco Romero, quien fue el moderador de la reciente sesión de la tradicional Cátedra Manuel Ancízar, que para este segundo semestre de 2015 se  titula: Cátedra por la Paz. Política, Salud, Arte y cultura para el Acuerdo. 

En el emblemático Auditorio León de Greiff se dieron cita María Emma Wills, politóloga de la Universidad de los Andes, hoy miembro del Centro de Memoria Histórica;  Francisco Gutiérrez, profesor del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales, y el profesor Jorge  Giraldo, miembro de la Sociedad Colombiana de Filosofía. 

Los expertos disertaron alrededor de varias preguntas, ¿cómo explicar el conflicto? ¿Desde qué características se debe analizar y en qué medidas hay que centrarse para resolverlo? 

Todos coincidieron en afirmar que la "guerra" en el país, como hay que denominarla, tiene sus propias características. Por un lado su origen y persistencia está muy relacionada con cuatro grandes factores: la herencia de la época de La Violencia, la asignación de propiedades agrarias, la visión localista de la propiedad y la gobernanza.  

En ese sentido, Jorge  Giraldo definió el conflicto actual como una guerra distinta, haciendo diferencia con la guerra anterior en el contexto del frente nacional. 

"No es la segunda parte de La Violencia, ni su secuela, es una guerra distinta. Ya no se enfrentan dos partidos, identidades partidistas muy fuertes; es más del tipo guerras que se estaban viviendo en América Latina. Guerras entre grupos insurgentes inspirados en la tradición revolucionaria, impulsada por el modelo atractivo de la revolución cubana contra un estado demoliberal", aseguró.  

Giraldo argumentó que el problema del conflicto es una consecuencia de la debilidad del Estado para gestionar y administrar la tierra y la existencia de una ruptura con los andamiajes normativos que ayudan a regular las relaciones sociales.  

La deuda con el agro 

María Emma Wills hizo hincapié en la representación campesina y tenencia de la tierra. Según la experta, esta es una deuda democrática que tiene el país, y tiene que ver con el hecho de que la voz y los reclamos, saberes y conocimientos campesinos no han tenido un espacio para  expresarse en los lugares de tomas de decisiones. 

También aclaró que la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos de Colombia (ANUC) se vio debilitada por las corrientes de izquierda que se asumen como las únicas representantes. "Esas mismas corrientes 30 años después tienen que aceptar que el campesinado es un sujeto colectivo con su propia voz, que no necesariamente es una correa de transmisión de los partidos políticos". 

Este movimiento tuvo mucha fuerza a finales de los 60 y principios de los 70 y, como explica Wills, hubiese podido comenzar a pagar la deuda  histórica de la falta de representación política del campesinado en Colombia 

Ese movimiento campesino que tenía el potencial de representarlos en la agenda pública y en la toma de decisiones, termina fracturándose y debilitándose por esas peleas internas de la izquierda, que es uno de los desafíos que se debe afrontar. 

La representación campesina tiene que ser pluralista, los campesinos  están siendo solo representados por las FARC. Para la analista se debe aprender del pasado y si en parte la ANUC se debilita es porque los movimientos sociales tienen su autonomía frente a todos los partidos, y deben tener un espacio para vocear su palabra  de manera autónoma y no simplemente como marionetas manipulables por los distintos partidos. 

Para Francisco Gutiérrez las características de esta guerra tienen cuatro factores muy importantes que son, en primer lugar, "que  es una guerra larguísima, posiblemente la guerra más larga del mundo". 

En segundo lugar las luchas agrarias de colonización que involucran la contradicción, y es que el grueso de la guerra tuvo lugar en Antioquia y Santander. Esto nos diría que hay una ausencia del Estado, pero lo que hay es un fuerte dualismo territorial en los epicentros del desarrollo capitalista en el país. 

En tercer lugar el despojo de tierras, y el último lugar tiene que ver con la democratización, que él explica como el fenómeno de masacrar e ir a elecciones.