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En los últimos años, Ricardo Andrés Ibáñez y Miguel Ángel Cárdenas, magísteres en arquitectura, han abordado desde la academia el tema de los techos verdes en el país, aún poco explorado, que ofrece muchas posibilidades para desarrollar investigación.
En el pasado Congreso Mundial de Azoteas Verdes, realizado en Ciudad de México, junto con representantes de Argentina, Brasil, Chile, Cuba y México, se dio forma a este organismo sin ánimo de lucro que tendrá como misión procurar la masificación y democratización de este tipo de construcciones amables con el ambiente.
"Mi misión, como representante por Colombia, será constituir aquí la Asociación Colombiana de Infraestructura Verde, que estará integrada por organizaciones de carácter público y privado. Este tipo de asociaciones permiten regular la práctica de los techos verdes, debido a que hay compañías que aseguran realizar este tipo de infraestructura sin el conocimiento de fondo sobre el tema. Sabemos de proyectos que aseguran utilizar techos verdes, pero después las personas se quejan porque hay problemas estructurales en las construcciones", explicó Ricardo Andrés Ibáñez.
Este joven, que creó la empresa Biotectónica con su compañero, indica que con una asociación formalmente constituida el Estado puede controlar de forma más eficaz las prácticas de los techos verdes, así como generar normas, guías de buenas prácticas y realizar asesorías para los proyectos que se inscriban en este modelo de construcción.
En el Congreso Mundial de México, que se realizó en la primera semana de octubre, el proyecto de los egresados de la UN llamó bastante la atención debido a que no se centró solo en la parte técnica de la creación de techos verdes, sino que mostró las implicaciones sociales que tiene este tipo de arquitectura en el contexto colombiano.
"En la actualidad, el concepto de techos verdes es muy utilizado en el mundo para proyectos arquitectónicos muy costosos, de poco acceso a los niveles medios de la población. Nosotros mostramos que la tecnología puede ser aplicada a cualquier proyecto, incluso en los de interés social. Este es un ámbito multidisciplinar, en el que todavía se puede investigar mucho. Se requiere no solo de arquitectos e ingenieros, sino también, por ejemplo, de biólogos", asegura Ibáñez.
Ahora la meta es que los países de América Latina se unan a la Red Mundial de Techos Verdes, conformada por los 17 países del mundo más avanzados en el tema.