Laboratorios remotos facilitan la formación desde cualquier lugar del mundo

Uno de los problemas que afrontaron las universidades con la crisis provocada por el COVID-19, fue el de hallar alternativas para que los estudiantes realizaran prácticas de laboratorio, esenciales en el diseño de experimentos y en el desarrollo de destrezas sobre el uso de instrumentos de manera correcta en áreas como física, química, electrónica, topografía y biología.

Precisamente, el Laboratorio Remoto de la Sede Manizales, iniciativa, liderada por el profesor Belarmino Segura Giraldo, de la de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNAL Sede Manizales, surgió en 2021, durante la época de alternancia educativa.

“Recogimos toda la historia, identificamos los errores que tuvimos, organizamos la información y el recurso físico, con servicios web en la nube (plataforma de almacenamiento de datos ilimitada que se aloja en la web) que nos permitieran alojar las prácticas de laboratorio remoto y sacarlas hacia afuera de los campus de la sede”, explica el docente Segura.

En su recorrido, esta innovación ha contado con el acompañamiento de 27 personas entre estudiantes de pregrado y posgrado, y docentes de la Universidad. “Es un laboratorio remoto en vivo y en tiempo real, cuyas acciones se verán reflejadas al instante”, indica.

Agrega que, “se trata de la misma práctica manual, pero instrumentada y automatizada, la cual se controla desde cualquier parte del mundo a través de una página web. Tan pronto como finalice sus ejercicios, el estudiante debe ir a analizarlos. Ofrecemos datos para que él interprete y obtenga sus propias gráficas y resultados según la guía planteada por cada profesor”.

La plataforma de Amazon Web Services es la que soporta todos los Laboratorios Remotos y permite navegar de forma segura y estable.

Experiencia innovadora

La infraestructura para acceder a los laboratorios está conformada por un software que permite que se realice la acción de práctica con el nombre del estudiante, tareas a ejecutar y una transmisión en directo que muestra lo que sucede en física, química, electrónica, topografía y biología.

Este servicio es atractivo, incluso en procesos educativos en el municipio de Santa Cecilia (Risaralda) y en Caquetá, relata Walter Ricardo López, docente de Biología Molecular y Biología Celular para Ingeniería Física.

Relata que, “tenía una estudiante que tomaba sus clases virtuales, en pandemia, desde un corral en Pensilvania (Caldas) o, por ejemplo, en las sedes Amazonia o Tumaco no tienen los equipos que tenemos nosotros”, por lo que se trata de una apuesta clave para la formación académica”.

Sacar un laboratorio de un espacio físico es transformador. Es este principio el que motiva a los docentes a continuar con la extensión con impacto social, que también realizan con los Laboratorios al Parque, una estrategia que moviliza algunos equipos de laboratorio a instituciones educativas.

Nuevas prácticas pedagógicas

Los Laboratorios Remotos ponen en marcha otras alternativas para la enseñanza de la educación superior. “La ayuda tecnológica no quita la esencia de la práctica, el laboratorio es un complemento de cómo se obtiene el dato. Lo que cambiamos es la forma en la que el estudiante interactúa con la práctica”, expresa el docente Segura.

Este año Laboratorios Remotos quiere concretar 40 módulos de prácticas implantadas en la plataforma con diversidad de guías para desarrollar la práctica, la cual sin mucho esfuerzo puede alcanzar más de 100 guías.

El objetivo es que la plataforma sea para el uso de las nueve sedes de la UNAL, y, además, ofrecer los servicios a instituciones educativas como colegios u otras universidades.

Por el momento, estas herramientas han sido usadas por estudiantes de la Maestría en Enseñanza de las Ciencias Exactas y Naturales, que provienen de diferentes partes del país, adelantamos un piloto y le encontraron mucha utilidad porque en los sitios en donde están no tienen acceso al instrumental de laboratorio”, indica el profesor López.

“Queremos seguir más prácticas, pero con equipos robustos, de alta tecnología. Esa fue la idea con la que empezamos”, concluye el profesor Belarmino Segura.