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"La Universidad salda una deuda histórica con la Facultad de Enfermería"

  • De izq. a der.: Profesor Diego Hernández, vicerrector U.N. Sede Bogotá; Natalia Ariza, viceministra de Educación; profesora Renata González Consuegra, decana Facultad de Enfermería; y profesor Ignacio Mantilla, rector de la U.N.

  • El nuevo edificio 228 alberga la Facultad de Enfermería en el campus universitario de la Sede Bogotá.

  • Contará con con 14 salones.

  • El edificio tiene cuatro auditorios, uno de ellos con capacidad para 240 personas.

  • Con una inversión de $ 34.255 millones de pesos, se logra consolidar un espacio de más de 7. 000 metros cuadrados.

  • Las condiciones de luz y el confort ambiental al interior del edificio fueron atendidas cuidadosamente.

  • La viceministra Ariza y el rector Mantilla realizan acto protocolario de cortar la cinta que da apertura al nuevo edificio.

  • De izq. a der.: Profesor Diego Hernández, vicerrector U.N. Sede Bogotá; Natalia Ariza, viceministra de Educación; profesor Ignacio Mantilla, rector de la U.N. y profesora Renata González Consuegra, decana Facultad de Enfermería.

  • La disposición de un sistema de quiebra soles verticales controla el impacto de los rayos lumínicos casi todo el año.

  • El nuevo edificio acogerá a unos 700 estudiantes de pregrado y posgrado y personal administrativo.

  • Natalia Ariza, viceministra de Educación.

  • Profesor Ignacio Mantilla, rector de la U.N.

  • Profesora Renata González Consuegra, decana Facultad de Enfermería.

Así lo afirmó hoy el profesor Ignacio Mantilla Prada, rector de la Universidad Nacional de Colombia durante la apertura del nuevo edificio 228 que alberga la Facultad de Enfermería en el campus universitario de la Sede Bogotá.

El rector señaló que el edificio "es un sueño de 60 años que por fin logra hacerse realidad, y con el que se salda una deuda histórica que tenía la Universidad con esta Facultad".

Al respecto, Natalia Ariza, viceministra de Educación, afirmó que por obras como esta, "la Universidad Nacional de Colombia hace que el país sea una estrella en nacimiento para la educación".

Con una inversión de $ 34.255 millones, se logra consolidar un espacio de más de 7.000 metros cuadrados como centro de formación e investigación para más de 700 estudiantes de pregrado y posgrado y personal personal administrativo, que podrán contar con 14 salones, 9 laboratorios, cuatro auditorios (uno de ellos con capacidad para 240 personas), 21 baños y 17 oficinas, distribuidos en cinco pisos.

La nueva Facultad de Enfermería, señaló la viceministra de Educación, no es otra cosa que la muestra de la U.N. por consolidar espacios para albergar "la igualdad de género, por promover la inclusión en opciones no tradicionales, y sobre todo por entender la integralidad que debe suponer la salud".

Por su parte, el rector Ignacio Mantilla subrayó que con la nueva infraestructura se logrará un mejor curriculum y desarrollo de investigación. Asimismo, se beneficiará la interdisciplinariedad para profesor y alumnos y se complementará el papel del hospital Universitario como protagonista de todo un proyecto pedagógico.

Actualmente, el pregrado y la Maestría en Enfermería tienen Acreditación de Alta Calidad por ocho años, en tanto que el Doctorado está acreditado por seis años, indicó a la Agencia de Noticias la decana de la Facultad de Enfermería, la profesora Renata González Consuegra.

De la inversión total para el nuevo edificio de la Facultad de Enfermería, $ 10.886.750.266 (31.8 %) corresponden a recursos de la Nación; $ 4.945.923.478 (14.4 %) a recursos del CREE; $ 4.345.857.779 (12.7 %) a recursos de la Estampilla Ley 1697 de 2013 y $ 14.077.326.019 (41.1 %) son recursos propios de la Universidad.

Espacio sostenible

Las condiciones de luz y el confort ambiental al interior del edificio fueron atendidas cuidadosamente, pues la disposición de un sistema de ventilación constante en las aulas permite de manera pasiva controlar los flujos de aire y renovarlo al utilizarse un muro central hueco, que permite extraer el aire caliente y viciado del interior de la totalidad de los salones y dirigirlo hasta la parte superior del edificio. De esta misma condición disfrutan las áreas de oficinas, aunque en este caso se utiliza el corredor central como un buitrón de extracción, regulado por el control manual de la ventilación de la fachada.

La disposición de un sistema de quiebra soles verticales controla el impacto de los rayos lumínicos casi todo el año. Las superficies de acabado de fachadas y elementos estructurales se han pensado para tener el mínimo de mantenimiento, y las superficies del primer piso como el auditorio y la plaza de acceso al mismo, se han recubierto con  materiales que disminuyen la reflexión lumínica y permiten la percolación del agua.

La cubierta verde en el auditorio protege la losa de los efectos del sol y mitiga los impactos sonoros de manera pasiva. La recolección de las aguas lluvias de la cubierta es reutilizada para mantenimiento de áreas exteriores.

El edificio se emplaza estratégicamente dentro de la Universidad Nacional de Colombia, a partir del reconocimiento de las condiciones urbanas del campus y la presencia cercana de tres edificios con máximo nivel de conservación (Bienes de Interés Cultural del nivel Nacional, BIC).

La configuración del espacio urbano de la Universidad ha sido un reto para los arquitectos que han participado durante más de 70 años en la construcción del campus. Además de incorporar en los proyectos la lógica de una estructura urbana moderna muy diferente de la ciudad tradicional, hay un valor histórico de los trazados y emplazamientos originales propuestos por Fritz Karsen y Leopoldo Rother, así como el valor histórico de los edificios que se han consolidado como patrimonio de la ciudad y la Nación.

Al interior se propone una primera planta libre disponible para estudiantes de esta y otras facultades, en donde se ubicaron los espacios de trabajo autónomo, dispuestos de manera que se amplíe la relación hacia el paisaje lejano de las montañas de la sabana, lo cual se entiende si se observa la sección transversal del edificio.

Laboratorios de talla internacional

Hacia la planta baja se ubicó el área de laboratorios de docencia de la Facultad, la cual requiere de autonomía con respecto a otras dependencias del edificio, pues presta servicios externos y requiere de control de acceso.

Por el contrario, si se asciende a través de la gran escalera del primer piso, se inicia una experiencia de recorrido longitudinal. La ubicación estratégica de las escaleras obliga al usuario a transitar por el edificio, y vincula la experiencia del recorrido con las relaciones visuales hacia el paisaje mientras se asciende hacia la cubierta, desplazándose por los diferentes pisos del edificio.

En la cubierta se dispusieron tres patios abiertos al paisaje en una de sus caras, y como lugar de permanencia y ocio para los usuarios del edificio, en particular los estudiantes.

El primer anteproyecto para la Facultad de Enfermería de la U.N. fue desarrollado por el arquitecto Rogelio Salmona en 1995, en el sector que ocupa hoy el edificio construido, pero por diferentes razones esta iniciativa no progresó.

Años después, a comienzos del nuevo milenio, se retomó el encargo y por medio de un concurso se hizo pública la necesidad de que la Universidad contara con espacios apropiados para esta Facultad y la de Odontología. Esta convocatoria fue declarada desierta.

En el año 2008 y bajo la Vicerretoría del Profesor Fernando Montenegro, se retomó la iniciativa, la cual fue desarrollada durante los siguientes ocho años dentro de las directrices y gestiones de las vicerrectorías de Sede de los profesores Julio Colmenares, Clemencia Vargas y de la actual, a cargo del profesor Diego Hernández.