"La Universidad Nacional también es de ustedes", expresó el vicerrector de la Sede Bogotá, profesor Jaime Franky Rodríguez, a los padres de familia que se congregaron en la plazoleta del recientemente inaugurado edificio de la Facultad de Enfermería.
Se trató de uno de los más importantes eventos que cada seis meses tiene lugar en el campus de la Ciudad Universitaria, además, se reconoce a los padres de familia como integrantes clave de la comunidad universitaria, para la formación de sus hijos como profesionales.
Son en total 2.912 bachilleres admitidos que empiezan a cursar algún programa del medio centenar que ofrece la Universidad. Solo en Bogotá, 212 jóvenes más del Peama (Programa Especial de Admisión y Movilidad Académica) empezarán la nivelación en las sedes regionales, para continuar en la capital.
El modo como la Universidad se relaciona con el país se da en primera instancia a través de los egresados e investigadores, también a través de los padres de sus estudiantes, pues la Universidad se concibe como una comunidad en la que ellos forman parte del conjunto responsable de la formación de los jóvenes, señaló el vicerrector Franky Rodríguez. Durante su discurso, el directivo expresó que la U.N. es una institución caracterizada por formar a los mejores, pues se ocupa de tratar "los temas estratégicos para la Nación" desde sus aulas, laboratorios y demás espacios académicos.
Feria de servicios
Con grata sorpresa, decenas de padres se documentaron, de primera mano, de los servicios que ofrece la Universidad, dados a conocer a través de varios estands en la feria de servicios realizada.
Óscar Arturo Oliveros, director de Bienestar Universitario de la U.N. Sede Bogotá, subrayó salud, deporte, cultura, apoyo socioeconómico y acompañamiento integral como los cinco ejes para asegurar el tránsito de los estudiantes por la Institución, e involucrar y hacer sentir a sus familias comprometidas en el acompañamiento de formación.
Solo en el campo socioeconómico, "ofrecemos apoyo en gestión alimentaria, con el cubrimiento de aproximadamente 3.800 estudiantes en nueve comedores, donde pueden recibir desayuno/almuerzo o almuerzo y cena; apoyo con tarjetas de TransMilenio para que los jóvenes se movilicen, y apoyo para alojamiento en residencias universitarias y fundaciones con las que tenemos convenios. Allí albergamos 280 estudiantes, número que vamos a aumentar", explicó Óscar Oliveros.
Nelson Rojas Prieto y su hija, quien estudiará Química, manifestó desconocer los beneficios que brinda la Universidad y expresó su inmensa satisfacción por el proceso y acompañamiento en el proceso de admisión. "Me impactó positivamente que cuando ella iba a entrar tuvo valoración con odontólogo, médico y psicólogo", aseveró.
Por su parte, Elvira Ramírez y su hijo, quien aspira ser economista, admitió que fue satisfactorio saber que en la Universidad él tiene la libertad de acercarse a espacios espirituales que brinda la Institución. "No creí que aquí existiera eso y para nosotros como familia es perfecto. No esperaba tantos servicio y estoy muy feliz de que Daniel Felipe esté aquí", concluyó.