La Ruta del Cóndor, un espacio de saberes ancestrales y turismo local en el Puracé

Este proyecto se dio mediante la financiación del Sistema General de Regalías, se aprobó el 20 de mayo de 2015 y se entregó en marzo de 2023, esto tras sufrir dos pausas constructivas, una en 2016 y otra en 2020 por la pandemia, con un presupuesto superior a los 3.000 millones de pesos.

La iniciativa consistió en adecuar cuatro piscinas termales, senderos ecológicos, un museo de conocimientos, ejercicios prácticos ancestrales en el cultivo y el cuidado de la tierra, muestras de gastronomía local y avistamiento de aves, entre otras actividades, enmarcadas en el proyecto “Desarrollo de un entorno tecnológico Termacolores” a través de la investigación en el uso de las aguas minerales para el aprovechamiento del azufre natural como medio turístico.

La obra se entregó al Resguardo Indígena del Pueblo Coconuco, con el apoyo de ocho compañías de la región caldense, la Gobernación y un equipo de la UNAL Sede Manizales que tuvo como supervisor al profesor Jairo Andrés Paredes López, vicedecano de Investigación y Extensión, y como docentes colaboradores a los docentes Carlos Acosta Medina, Sandra Velásquez, Elisabeth Restrepo y Juan Carlos Chica.

La idea es que el Resguardo sea quien administre los ingresos generados por el turismo para el beneficio de su comunidad.

Para hacer realidad este proyecto se trazaron tres objetivos, el primero es generar un análisis geoquímico de las 36 fuentes hídricas minerales identificados en la zona, de las cuales se pudo destacar que es posible generar una conexión entre las aguas superficiales y termales, es decir tanto dulces como residuales, para tratarlas para un consumo humano evitando complicaciones de salud, además del contacto en la piel para uso recreativo de natación y baño medicinal.

También se identificó que las aguas termales presentan una concentración mínima a los 10 becquerel (Bq) por litro, que en otras palabras significa bajos niveles de reactividad por lo que son inofensivas al tacto con la piel, son aguas jóvenes, inferiores a los 50 años de formación, de tipo cloruradas sulfatadas, es decir con una consistencia salada por presentar un pH ácido.

El segundo objetivo es fortalecer estrategias comerciales y nuevas formas de turismo de los termales a través de cursos de marketing, talasoterapia, presentación de productos, cocina, primeros auxilios, guianza personalizada y bilingüismo, además de la selección del grupo de custodios encargados de administrar el lugar.

Y el tercer objetivo es realizar un inventario de los saberes tradicionales ancestrales de la región para representarlos en un centro de pensamiento o Scenti Concieri, además de caracterizar los frailejones, tipos de plantas, flores y aves que se pueden avistar durante el recorrido antes de llegar a las piscinas. Durante su visita los usuarios reciben cartillas impresas con esta información, elaboradas como parte del proyecto.

El proyecto sigue en funcionamiento como una de las iniciativas de los “42 Motivos Para Avanzar” de la Alcaldía Municipal de Puracé, que cuenta con tres recorridos disponibles: La Ruta del Mensajero del Sol, La Ruta Montaña de Fuego, y La Ruta Corazón de Azufre, con una distancia de 60 km por cada sendero.