El titi cabeciblanco (Saguinus oedipus), ya a punto de desaparecer, está distribuido exclusivamente en la costa Caribe colombiana y se encuentra seriamente amenazado por la deforestación para la agricultura, la ganadería, las obras de infraestructura en sus hábitats y su captura para fines comerciales.
Francisco García Castillo, magíster del programa de Biología de la UN, explicó que en Colombia existen más de 30 especies de primates, muchas de ellas solo se encuentran en el país. "La intervención del hombre en sus ecosistemas para implementar cultivos agrícolas y extender las áreas ganaderas han disminuido su hábitat de manera considerable.
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Este mono pequeño forma grupos familiares, es estrictamente monógamo y sus crías permanecen (muchas veces hasta la edad adulta) aprendiendo de sus padres el lenguaje para comunicarse y reconociendo los alimentos que pueden consumir.
García explicó que este mico consume especialmente frutos silvestres, de colores llamativos favoreciendo la dispersión de las semillas de estas plantas y ayudando a la preservación de los bosques que habitan.
"Igualmente, a través de mi trabajo de doctorado, La dieta del tití cabeciblanco, se observó que consumen otros alimentos como gomas de árboles, néctar de flores, diferentes insectos y pequeños animales como ranas y lagartijas", dijo el investigador.
Agregó que el estudio permitió registrar en su dieta por lo menos 91 especies de plantas diferentes.
Algunas familias de plantas importantes en la dieta de los titíes cabeciblancos fueron las rubiáceas, las sapindáceas, las bignoniáceas, las boragináceas y las fabáceas. Estas últimas son fuente de frutos y semillas para estos animales.
"Durante los últimos 20 años la Fundación Proyecto Titi ha adelantado importantes investigaciones en la biología de este primate, favoreciendo su conservación apoyándose en la comunidad que vive cerca a los bosques donde habita el titi, mediante el desarrollo de programas de educación ambiental", puntualizó el investigador.