La calidad de la educación superior va más allá de las acreditaciones

Así lo señalaron los expertos invitados a la primera sesión del Ciclo de Conversaciones 2023, “Al habla: Avances, retos y perspectivas para el mejoramiento de la educación superior”, organizado por la Dirección Académica de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales en el marco de la conmemoración sus 75 años de creación.

Los profesores Maritza Rondón Rangel, rectora de la Universidad Cooperativa de Colombia; María Piedad Marín Gutiérrez, coordinadora del Consejo Nacional de Acreditación; y Jorge Eduardo Hurtado Gómez, de la UNAL Sede Manizales, afirmaron que los procesos académicos de la educación superior requieren de un constante mejoramiento en la formación social y profesional del ser.

“Esto se da a partir de una educación contextualizada, digna, participativa, diferenciada, relevante, y sobre todo con justicia social, que cumpla con los indicadores del Informe de seguimiento de la educación mundial propuesto por la Unesco, para que la oportunidad del aprendizaje se dé a lo largo de toda la vida, y sea inclusiva y equitativa”, dijo la profesora Marín.

En relación con el papel de la política pública en la educación, los académicos manifestaron que esta debe formar parte de un proceso de transformación que genere grandes cambios en el sistema, que permita mejorar las oportunidades de aprendizaje de los estudiantes y garantizar el derecho a la educación, escuchando a la población y atendiéndola con estrategias verdaderas desde la realidad.

El profesor Hurtado mencionó que “a pesar de que la equidad y la inclusión son consideradas como esenciales en todos los niveles de la educación, para que estas sean una realidad se deben tener en cuenta aspectos como la infraestructura y los recursos económicos”.

“Así será posible que la educación llegue a más del 50 % de los colombianos, algo que siempre se ha opacado por los hechos corruptivos e invisibles en la política”.

A su turno, la profesora Rondón manifestó que “el mejoramiento de la calidad en la educación se debe gestar a partir de la articulación institucional de los colegios con las universidades, para que desde temprana edad se forme e ilustre al estudiante sobre el camino o la profesión que quiere ejercer en un futuro”.

El experto Hurtado reforzó diciendo que “de nada sirve anhelar estudiar una carrera, si esto implica limitar la creatividad de un profesional, llevándolo a que sea formado solo para ofrecer un servicio o que sea medido por su funcionalidad, mas no por la capacidad de desarrollar su conocimiento con innovación”.

Los invitados consideraron que resolver las crisis educativas no depende solo del Ministerio de Educación, sino que también debería tener influencia y participación de más actores –como las carteras de Trabajo, Salud y Ciencia, Tecnología e Innovación– para trabajar articuladamente y garantizarles al estudiante y al profesional un desarrollo continuo de lo que elige como proyecto de vida.

Así mismo, mencionaron la necesidad de construir el Observatorio Nacional de Educación Superior, liderado por una gobernanza transparente del Estado que vele por el uso adecuado de los espacios, proyectos, regalías y acreditaciones hechas para la educación superior, y que además incluya los movimientos estudiantiles de las universidades públicas, que precisamente son la voz de quienes necesitan o solicitan cambios.