Kankuamos se convierten en defensores de paz
De ahora en adelante este grupo será heredero del legado de la CEV al asumir el compromiso de difundir los contenidos del Informe y movilizarse con acciones que conduzcan al cumplimiento de las recomendaciones entregadas al país en 2022 por dicha institución.
La iniciativa de la UNAL Sede de La Paz en alianza con el Resguardo Indígena Kankuamo –que forma parte del diplomado “Tejiendo la paz, el buen vivir y la sostenibilidad del legado de la CEV”– busca garantizar la apropiación del legado de este organismo como parte del Sistema Integral de Justicia, Verdad, Reparación y no Repetición, tanto entre la población indígena que vive dentro y fuera del territorio del resguardo (ubicado entre Cesar y La Guajira) como entre los estamentos de la Universidad.
“La base que se tendrá en cuenta serán los recursos producidos por la CEV que permitan su apropiación, difusión y la fijación de compromisos que lleven a la reparación y a la no repetición de las múltiples violencias producidas durante el conflicto armado de más de 60 años en Colombia”, expresó Angélica Arias, coordinadora del diplomado.
Vale la pena recordar que al menos 453.018 indígenas fueron víctimas de acciones violentas en el país como el confinamiento, el desplazamiento forzado y el hostigamiento, según el último informe de derechos humanos de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC). En 2022 fueron asesinados 42 líderes indígenas.
“Para lograr el cometido del diplomado tuvimos en cuenta los enfoques étnico, territorial, etario, de género, regional, de diversidad sexual y de derechos humanos; además integramos a la entidades locales, regionales y nacionales que están comprometidas el Acuerdo de Paz firmado en 2016, contribuyendo así al cumplimiento del ámbito de víctimas y justicia transicional del fondo multidonante de las Naciones Unidas”, explica la coordinadora Arias.
Por su parte, la docente Ana María Ortiz Moreno, de la UNAL Sede de La Paz, manifiesta que “la Universidad hizo un convenio con el resguardo indígena kankuamo para establecer una alianza que permita desarrollar estrategias educativas en extensión y también proyectos de investigación”.
“Para nosotros es importante tener una disposición plena de organizaciones locales para establecer así un tejido con la sociedad cesarense en todos los territorios. En el caso de la Sierra Nevada de Santa Marta los cuatro pueblos (arhuaco, kankuamo, wiwa y kowi) tienen convenio con la Sede y uno de los que se ha fortalecido es con el resguardo indígena kankuamo. La proyección en un corto o mediano plazo es hacer más proyectos con los pueblos indígenas”, comenta.
Lo anterior partiendo desde la construcción de paz para que sea un foco unido a la posibilidad de investigar y de crecer con los proyectos productivos que planteen las comunidades para que la UNAL apoye desde la formación con investigación conjunta. La idea es que el proyecto se extienda a las demás comunidades indígenas de la Sierra Nevada.
El legado de la Comisión al cierre de su mandato fue la entrega del Informe final, pero estaba claro que este no debía limitarse a ser un libro de texto para ser leído por un público experto en el tema, sino que tendría que conmover e interpelar a sectores más amplios a partir de estrategias innovadoras y complementarias. Su divulgación debía ponerlo en un lugar central del diálogo nacional y del imaginario cultural, e incluso en el ámbito internacional.
La viranga es una bebida tradicional kankuama que contiene panela, jengibre, limoncillo, y en algunas ocasiones destilado artesanal, que se acompaña como parte de la cultura las juntanzas y reuniones de esta población.
Esta bebida dio el nombre al evento de clausura del Diplomado, en medio de un intercambio de experiencias de aprendizaje aplicado, donde interpretaron décimas y fue amenizado por la interpretación musical de Palomas de Gaita.