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Juego inspirado en víctimas del conflicto enseña cómo afrontar situaciones complejas
Herramientas lúdico-digitales para el trabajo con la población. Fotos: María Alejandra Motato, estudiante de Arquitectura, UNAL Sede Manizales.
Prototipo generativo para el trabajo con víctimas del conflicto en Palestina (Caldas).
Sofía Loaiza Hurtado, estudiante de la Maestría Hábitat de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura UNAL Sede Manizales.
Facultad de Arquitectura, UNAL Sede Manizales. Foto: Comunicaciones Manizales.
A través del juego, los participantes utilizan tarjetas con personajes simbólicos, como un libro llamado “Determinación”, y escanean códigos QR que los llevan a una plataforma digital con retos basados en experiencias reales de las víctimas del conflicto armado.
Este juego colaborativo, diseñado para 5 jugadores simultáneos, desafía a los participantes a encontrar soluciones creativas a situaciones complejas, reflejando su propio proceso de resiliencia y emprendimiento en un entorno que equilibra diversión y desafío.
Esta herramienta se diseñó como parte del proyecto “Construcción social del territorio para la convivencia pacífica a través del diseño participativo con herramientas lúdicas digitales”, en el que se exploran las nuevas territorialidades para construir la paz en un contexto de posconflicto como es el municipio de Palestina, catalogado como una de las zonas más afectadas por el conflicto armado (Zomac), según el Decreto 1650 de 2017.
Sofía Loaiza Hurtado, joven investigadora, explica que “el proyecto se centra en la creación de una herramienta lúdico-digital para fomentar la convivencia pacífica. Este proyecto utiliza un enfoque participativo y colaborativo, involucrando a las víctimas del conflicto armado –tanto adultos como niños– en el proceso de diseño mediante su percepción y conocimiento del territorio y sus experiencias de vida, que fueron exploradas en visitas a las comunidades”.
Uno de los 17 participantes en el proyecto señaló durante los talleres: “las víctimas se quedaron sin sueños”, sin embargo, en esta investigación se determinó que a lo largo de su vida han construido nuevos proyectos y visiones sobre el territorio que pueden brindar conocimiento a otras personas.
Con estas historias de vida se diseñó una herramienta transmedia para ayudar a las víctimas a desarrollar habilidades de convivencia y resolución de conflictos a través de dinámicas de juego adaptadas a sus experiencias.
Esta tesis y el proyecto en general no solo buscan analizar la construcción de paz territorial en un escenario de posconflicto, sino también brindar herramientas prácticas y significativas para las comunidades locales que enfrentan los retos del pasado y del presente.
El acceso al juego comienza cuando los participantes reciben tarjetas físicas que representan diferentes personajes, cada una con un código QR. Al escanear el QR, los jugadores acceden a la plataforma digital del juego, donde comienza la experiencia interactiva.
Una vez en la plataforma, los jugadores eligen un personaje, como “Determinación”, un libro que empieza a perder su contenido cuando se moja. Este es solo uno de los muchos personajes y escenarios disponibles diseñados para reflejar situaciones de resiliencia.
A continuación, la plataforma presenta escenarios o retos basados en historias de resiliencia y experiencias vividas por las víctimas del conflicto armado. Cada reto plantea una situación problema que los jugadores deben resolver utilizando diferentes habilidades y estrategias.
El juego es colaborativo y permite que hasta 5 jugadores participen simultáneamente. Los jugadores deben utilizar habilidades como la osadía, la empatía y la imaginación para decidir cómo resolver los retos. Este enfoque fomenta el trabajo en equipo y la toma de decisiones colectiva.
A medida que los jugadores avanzan en el juego y superan los desafíos obtienen nuevas tarjetas de personajes. El objetivo es que todos los jugadores colaboren para obtener una tarjeta de cada personaje.
Después de completar los retos se realizan sesiones de reflexión en donde los participantes dialogan cómo las herramientas y habilidades aprendidas en el juego se pueden aplicar a sus vidas diarias. Estas discusiones permiten que los jugadores reflexionen sobre cómo pueden contribuir a la construcción de una paz sostenible en su comunidad.
“Esta herramienta no solo busca entretener, sino también educar y empoderar a las víctimas del conflicto armado, proporcionando un espacio seguro para la expresión y la creación conjunta de un futuro mejor. Es una manera de comunicarle a la comunidad su propio proceso de construcción de paz, desde sus perspectivas, y no solo desde las instituciones”, agregó Sofía.
“Nos hemos dado cuenta de que las nuevas territorialidades en Palestina están orientadas a procesos de resignificación, especialmente en el ámbito del cuidado, liderados mayormente por mujeres, quienes han asumido roles de cuidado en sus hogares y comunidades y ahora están resignificando estos roles a través de la participación en mesas locales y capacitaciones, proyectándose hacia un futuro diferente”, explicó Sofía.
Asimismo se descubrió que aunque la paz territorial es un concepto que desde lo gubernamental es netamente institucional, desde la perspectiva de las víctimas, la paz territorial se construye día a día en su vida cotidiana.
